“Mi lema es que el partido de mañana sea más importante que el de hoy”. Fue lo primero que expresó el técnico de la UD Melilla al ser cuestionado por la importancia de los puntos de este domingo ante el FC Jumilla. “Creo que si a cada partido que viene es el más importante es porque estamos haciendo las cosas bien.
Si realmente estuviéramos haciendo las cosas mal no nos parecería tan trascendental. Ojalá que el partido del Jumilla, reconociendo que es muy importante, no sea el más importante porque todavía esté por llegar, pero sí que es un partido donde tenemos que vivir con mucha tensión y en alerta”, significó Carlos Granero.
El equipo ha hecho un esfuerzo enorme para llegar a este partido en puestos de permanencia tras estar siete meses en zona de descenso directo. Carlos Granero tiene claro que esto supone un refuerzo positivo en el aspecto psicológico. “Es una confirmación de que el trabajo se está haciendo bien, de que la línea es buena, de que el equipo está creciendo. Estamos haciendo una muy buena segunda vuelta. En los últimos cinco partidos hemos rendido a un muy buen nivel”, afirmó.
Cuidado con el Jumilla
“Cada partido estamos mejor que el anterior, aparecen cosas que no hicimos el domingo anterior. El equipo cada vez se atreve a más. Ahora bien, a mí me hace estar más alerta y con más tensión, porque un equipo que lleve tantos partidos sin perder y que esté en esta dinámica me hace vivir cuidando mucho los detalles, porque no nos podemos relajar, ya que nuestra situación sigue siendo complicada. Hemos dado un pequeño salto hacia adelante, pero enfrente tenemos a un equipo que nos ha enseñado el camino. Salió muy rápido de abajo, después de diciembre encadenó una racha muy positiva, salió de los puestos de descenso, todos pensábamos que el Jumilla salía para arriba y ahora mismo tenemos una oportunidad de abrir una brecha”, añadió el entrenador del conjunto norteafricano.
La UD Melilla ha llegado al tramo decisivo del campeonato en muy buenas condiciones tanto en el aspecto deportivo como en el de lesiones. La enfermería azulina está vacía. Sufian es el único jugador que todavía no está al cien por cien de la micro rotura que sufrió en el recto anterior de la pierna derecha.
Duda de Sufián
Está prácticamente recuperado, pero el cuerpo técnico quiere ser cauto y podría alargar una semana más el regreso del centrocampista melillense a una convocatoria. “Todos están a mi disposición, si bien es cierto que son Sufian no queremos precipitarnos. Esta semana ha entrenado bien, pero no ha golpeado a balón parado. No ha hecho golpeos fuertes. Hemos tenido precaución. Es una lesión traicionera y hay que tener muchísimo cuidado”, informó el técnico valenciano.
Carlos Granero espera un partido en la línea de los últimos disputados. “Estamos en una fase de la Liga tremendamente complicada, difícil e igualada. Ellos vienen sabiendo que es una oportunidad importante., con una mala dinámica después de dos resultados negativos después de haber salido de abajo, y creo que son sabedores de la dinámica positiva del Melilla. Todas esas circunstancias hacen de que el partido sea un duelo en el ambos seamos conscientes de lo importante que es.
Vuelta a los banquillos
Granero no es supersticioso. Al menos cuando se trata de volver a su hábitat natural, después de seis jornadas sin poder dirigir al equipo desde el banquillo. Salvo la derrota en Cádiz, el equipo ha conseguido resultados positivos y por ello está agradecido tanto a Mohamed como a Augusto.
“No sé que haremos. Estamos pensando que igual me siento arriba”, bromeó el técnico. “En ese sentido quiero decir que estoy muy contento por el trabajo que han realizado tanto Mohan como Agus. Han sido unas estadísticas buenas, a pesar de que no creo mucho en ellas, pero quitando el partido de Cádiz el resto han sido empates y victorias. Sí le hubiera dado mucha importancia si esa sanción hubiera llegado nada más aterrizar, pero el equipo tiene ahora unos automatismos y una forma de jugar que ya da cierta tranquilidad”, expresó.
Antes de finalizar su comparecencia ante la prensa, el preparador reconoció que los jugadores se lo están poniendo cada vez más difícil. Bolaños cumplió el partido de sanción que arrastraba y Cascón reivindicó su vuelta a la titularidad con dos goles ante el Mérida, por lo que no quiso desvelar si habrá o no muchos cambios en el once inicial.
“Me gusta tener esos problemas”, aseguró Carlos Granero. “Una señal inequívoca de que un equipo está bien es cuando el entrenador empieza a tener problemas. No sólo para poder confeccionar una alineación, sino para elegir a dieciséis. Es un síntoma para ver que el equipo ha crecido. Tengo problemas y de hecho he mantenido una reunión con los centrales. Con los cinco, porque nunca olvido a Fatah que está ahí, y les dije que estaba contentísimo con su trabajo. Les dije que el problema lo tenía yo no ellos a la hora de elegir a tres de los cinco. Todos están cumpliendo y estoy jugando con eso”, concluyó el míster.
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