El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha subrayado este viernes en Berlín que para el Gobierno Español es una prioridad de cara a la próxima presidencia del Consejo de la Unión Europea “culminar el Pacto de migración y asilo” que sea “justo y equilibrado” y ha reclamado para ello a los estados miembros “amplitud de miras” y “generosidad” para “lograr el consenso entre posturas diferentes”.
“Contar con un nuevo marco jurídico europeo que responda al actual fenómeno, sobre la base de la responsabilidad y su reparto equitativo, es para la Unión Europea una necesidad irrenunciable”, ha señalado.
El ministro ha hecho estas declaraciones tras la reunión mantenida con la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser; el secretario de Interior de Italia, Nicola Molteni; la secretaria de Interior de Francia, Sonia Backès; el secretario de Migraciones de Suecia, Anders Hall; y la sectretaria de Asilo y Migración de Bélgica, Nicole de Moor.
Los titulares de Interior han acordado mantener un nuevo encuentro antes del inicio de la presidencia española para seguir avanzando en aspectos concretos que contribuyan a un futuro acuerdo sobre el Pacto.
El ministro ha comenzado su intervención dando las gracias a su homóloga alemana por haber convocado esta mini cumbre “para abordar una cuestión tan nuclear para el futuro de la Unión Europea como es la política migratoria”.
También ha explicado que comparecía “desde una doble condición”: como miembro del Gobierno español, “cuya postura en materia migratoria es bien conocida”, pero también “como representante de la futura Presidencia del Consejo de la Unión Europea, que España asumirá a partir del próximo 1 de julio”.
“Desde esa doble perspectiva, quiero dejar clara una idea: culminar el Pacto de migración y asilo es, como Gobierno español y como futura Presidencia, una prioridad. Ha llegado el momento de ser audaces, de dar un paso al frente, de ser generosos y lograr el consenso entre posturas diferentes”, ha dicho Grande-Marlaska.
Retos para las próximas décadas
El ministro ha reiterado una idea nuclear en la política del Gobierno en la materia y en el enfoque de las negociaciones con el resto de estados miembro de la UE: “la migración no es un problema, sino un reto para Europa que va a perdurar a lo largo de las próximas décadas y de cuya importancia tenemos que ser plenamente conscientes”.
Grande-Marlaska ha incrementado en los últimos meses sus contactos y reuniones para abordar esta recta final en las negociaciones para el pacto migratorio en el seno de la UE, tanto a través de los viajes que está realizando a diferentes capitales europeas en el marco de las visitas preparatorias para la presidencia de la UE, como en encuentros monográficos como la mantenida por el grupo MED5, formado por Italia, Grecia, España, Chipre y Malta, en La Valeta los pasados 3 y 4 de marzo.
“El fenómeno migratorio es un reto que está aquí para quedarse. Y creo firmemente que de la respuesta que demos ahora a este reto va a depender en gran medida la Europa que legaremos a las futuras generaciones. De nosotros depende que los valores fundacionales de la Unión Europea -la solidaridad, el reparto equitativo de la responsabilidad, la libertad o la cohesión social- perduren en el tiempo”, ha concluido en Berlín el ministro español.
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