En el Real, detrás de los cacharros, se encuentra un mercado de puestos con todo tipo de productos, desde ropa hasta juguetes. Mezclados con los puestos de hamburguesas, patatas asadas y churros, por las noches este paseo se vuelve uno de los más transitados del recinto ferial.
Cientos de melillenses cruzan a diario por allí, bien para ir de un lugar a otro, para comprar algo de comer o parar echar un vistazo por el gran catálogo de productos que se encuentran a la venta en los puestos.
Los comerciantes cuentan a El Faro que aunque es muchísima gente la que pasa por allí y se acerca a “mirar”, pero, por desgracia, no es tanta la que se decide a comprar. La gente compra sí, pero no en cantidad.
Los niños se paran a ver los puestos de juguetes que hay (funkos, pulseras, pollitos...); los padres se paran con ellos y miran la ropa y los complementos, que es lo que más les llama la atención.
Tampoco faltan los puestos de dulces y de turrones, que los hay de muchos tipos y para todos los gustos. Siempre hay quien vuelve a casa con un turrón bajo el brazo.