El técnico bilbaino afronta su tercera temporada con una gran ilusión de realizar un buen año y volver a darles alegrías a cada uno de los aficionados locales que se darán cita en el pabellón local.
Gonzalo García de Vitoria afronta su tercera temporada al frente del Melilla Baloncesto como primer entrenador. Lo hace con tanta o más ilusión que el día en el que decidió hacerse cargo del banquillo melillense pero con las ideas claras y la experiencia de sus temporadas anterior dedicando una entrevista a la web del club.
¿Está contento con la plantilla que ha confeccionado para temporada?
Estamos muy contentos. Está claro que nos falta un jugador, ya que tan solo tenemos tres aleros , y estamos a la espera de poder incorporarlo. A día de hoy el inicio de pretemporada y seguramente de temporada será con lo que tenemos ahora mismo.
¿Cómo sido el trabajo de confección de la plantilla?
Ha sido más fácil que el año pasado, debido a que nos hemos podido mover antes. El año pasado estuvimos a la espera de conocer el presupuesto del que íbamos a disponer y cuando ya quisimos entrar en mercado nos costó muchísimo. He de reconocer además que el año pasado los jugadores pretendían unas cantidades de dinero a las cuales no podíamos llegar y este año el colectivo de jugadores se han dado cuenta de la situación económica que viven no solo clubes, sino todo el país a la hora de valorar las ofertas que presentábamos.
Este año todos los son primeras opciones y aunque hemos tenido que trabajar mucho los fichajes y convencer a los jugadores, nunca hemos tenido una negativa como respuesta inicial por parte ellos.
¿Cuál ha sido la idea a la hora de conformar la plantilla?
La idea este año es hacer un equipo con jugadores más versátiles y con más musculo. No tenemos una referencia interior clara pero si tenemos más capacidad de jugar con nuestros hombres grandes, tenemos jugadores con capacidad increíble para anotar en la línea exterior.
Con esta ausencia de un '5' grande, se abandona un poco la línea que ha seguido el Melilla Baloncesto con la incorporación a sus plantillas de cincos puros. ¿A que se ha debido este cambio?
Es cierto que desde que yo estoy en Melilla, ya sea como segundo entrenador o como primer entrenador, siempre ha habido en la plantilla un jugador referencia en la pintura, como sucedía en el caso de Caio Torres, Mike Southall, Ondrej Starosta o Jeff Foote la temporada pasada. Este año con el recorte presupuestario teníamos claro que acceder a un ‘5’ determinante era tarea imposible.
Por todo ello esta temporada hemos preferido hacer un equipo más bajo pero con jugadores que conociéramos porque si queríamos ir a un pívot nato, tendríamos que ir a por una apuesta, y ya aprendimos el año pasado que cuantas menos apuestas mejor a la hora de conformar el equipo.
Con esta nueva configuración de equipo, ¿cómo va a jugar Melilla Baloncesto esta temporada?
Vamos a intentar jugar de manera más dinámica, aprovechando la capacidad anotadora que tienen nuestro exteriores pero por supuesto sin olvidar nuestro juego interior porque aunque no sean grandes anotadores, si que pueden generar puntos para preocupar a las defensas contrarias.
¿Cómo crees que ha acogido la afición la llegada de los nuevos jugadores?
He visto ilusión. En la charla de presentación, les decía a los jugadores que no solo han creado expectativas sino también ilusión. Hay que reconocer que venimos de ocho derrotas consecutivas y se debe aprovechar esta situación para atraer al publico al campo y hacer participe a la afición de este proyecto.
Con esta ilusión pero con los pies en el suelo, ¿qué objetivo se marca para esta temporada?
Lo comenté en la charla con los jugadores el día de la presentación. Les dije que el objetivo no es ir partido a partido, ni ir a playoffs o ser cuartos o quinto. Este año tenemos tres objetivos: el primero es mantener y reproducir esa ilusión que hay alrededor del equipo; en segundo lugar es conseguir hacer un equipo; y el tercero sentirnos campeones.
Yo creo que si conseguimos mantener esa ilusión vamos a traer mucha gente al pabellón. Si somos capaces de ser un equipo, va a hacer que seamos mejores. Si además nos sentimos campeones en los momentos de crisis vamos a conseguir salir adelante. Yo les he pedido positividad porque la negatividad solo trae problemas.