A tenor de los sucesos ocurridos en la protesta celebrada en El Aaiún, donde participaron españoles. El vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, reclamó explicaciones al Gobierno por los sucesos ocurridos en El Aaiún, en la protesta de apoyo al pueblo saharaui en la que participó un grupo de españoles. Según el popular, este hecho evidencia que la reciente visita a Rabat del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no fue más que un “puro teatro”.
Catorce españoles de origen canario e integrantes de la asociación ‘SaharAcciones’, se habían trasladado El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental, para denunciar la violación de los derechos humanos y la ocupación marroquí ilegal de ese territorio.
La protesta, que tuvo lugar el sábado a las 18:00 hora local, fue reprimida por las fuerzas de seguridad marroquíes, que detuvieron y sometieron a un interrogatorio a once, según dijo a Efe Japci Marrero, uno de los canarios que organizó la manifestación.
Ante estos hechos, González Pons pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no permita que estos incidentes se solucionen pidiendo perdón a Marruecos porque “los españoles ejercen sus derechos fundamentales”.
Sobre este asunto también se pronunció el secretario general de ICV, Joan Herrera, para pedir que se llame a consultas al embajador español en Marruecos y emplazar al Gobierno a mantener una “actitud firme contra las actuaciones violentas de la Policía marroquí”.
Los catorce españoles que participaron en una protesta, once de los cuales fueron detenidos, embarcaron ayer por la noche en un barco que les llevará de vuelta a España, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Roberto Mesa y Anselmo Fariñas, dos de los activistas detenidos, denunciaron que al menos seis de los manifestantes resultaron heridos de diversa consideración por los golpes que les propinaron supuestamente policías de paisano. Mesa relató, en una conversación telefónica con Efe, que él y otra compañera, Carmen Roger, recibieron golpes en costillas, cara, cabeza y cuello, y que la propia policía les trasladó al hospital para que fueran atendidos.