El nuevo Gobierno marroquí retiró el polémico proyecto de ley de reforma del Código Penal presentado por los islamistas en 2016 al afirmar que solo abarcaba reformas parciales, pero sin concretar si lo que pretende el ejecutivo ahora es abolir los artículos que penalizan libertades individuales.
El ministro portavoz del gabinete, Mustafa Baytas, dijo este jueves en la rueda de prensa semanal posterior al Consejo de Gobierno que el proyecto de ley fue retirado para ser remodelado "en conjunto".
"El texto fue depositado en la Cámara de Representantes (baja) en 2016 y lleva bloqueado desde entonces", explicó el ministro del nuevo Gobierno salido de las elecciones del pasado 8 de septiembre y que por primera vez en una década no está dirigido por el partido islamista PJD, ahora en la oposición.
Baytas añadió que el proyecto retirado solo modificaba dos o tres aspectos de la norma penal, cuando "hay más de veinte o cincuenta medidas que hay que cambiar en este texto".
Puso como ejemplo las penas alternativas a la prisión para reducir el número de los presos preventivos, que han alcanzado 40.255 personas este año, lo que según las últimas estadísticas supone un 44,25 % del total de la población carcelaria.
El actual Código Penal marroquí ha sido a menudo criticado por las ONG defensoras de derechos humanos, que lo consideran liberticida por penalizar con cárcel las relaciones extramatrimoniales y el adulterio, el aborto, las relaciones homosexuales o la ruptura del ayuno en el ramadán.
El texto retirado, que fue presentado en el Parlamento durante el mandato del exministro islamista de Justicia Mustafa Ramid, no contemplaba reformas en ninguno de estos aspectos, pero introducía la penalización del enriquecimiento ilícito.
El número de presos preventivos en las diferentes cárceles de Marruecos ha alcanzado 40.255 personas este año, lo que supone un 44,25 % del total de la población carcelaria del país.
Según un informe de la Administración Penitenciaria de Marruecos correspondiente al periodo de enero a septiembre de 2021, presentado este miércoles en una comisión parlamentaria de la Cámara de Representantes (baja) y al que ha tenido acceso por EFE, el número de presos preventivos bajó levemente en comparación con el mismo período el año pasado, cuando suponía un 45,70 %.
El número de presos hasta finales de septiembre alcanzó un total de 88.960 reos en el país magrebí, de los cuales un 77,57 % tenían entre 18 y 40 años.
El 44,88 % de los presos están condenados a dos años o menos de cárcel, mientras que los sentenciados a perpetuidad suponen un 0,56 % de los presos del país y los condenados a muerte un 0,09 %.
En cuanto a presos extranjeros, los nigerianos son los que ocupan el primer puesto con 125 reos, seguidos por los de Guinea Conakry (107) y Senegal (95), mientras que hay 70 presos españoles en las cárceles marroquíes.
El documento explicaba que cada preso tiene un espacio de 1,88 metros cuadrado en las celdas.
La detención preventiva es una de las principales causas de la superpoblación carcelaria en Marruecos, según se expone recurrentemente en los informes oficiales y alerta cada año el organismo independiente Observatorio Nacional de Prisiones.
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