Gobierno kafkiano

No creo que nadie en su sano juicio comprenda lo que está pasando en el seno del gobierno de Melilla. El presidente está ausente de la realidad y de su responsabilidad. No puede ser que no sepa lo que hace su consejero de ‘insalud pública’, el niño maravillas. Digo ‘insalud’ porque la situación de la ciudad no es precisamente de salud y en el gobierno es de desequilibrio mental.

No puede ser que entre el presidente y su subordinado (porque lo ha puesto él mediante un decreto de nombramiento) no haya entendimiento. Por decirlo de forma elegante. Pues según oidores, los gritos y los insultos entre ambos son mayúsculos.

Cuando he dicho kafkiano también podría haber dicho esperpéntico. Si no cómo definirían ustedes la Junta de Seguridad (compuesta por Delegación del Gobierno y la Ciudad), los representantes de ambas instituciones se reunieron cada uno en su edificio telemáticamente (estando a 50 metros físicos de distancia). Esta no es la cuestión. Dónde estaba Wally, el niño maravillas... Exactamente, en la Delegación del Gobierno. Él no pertenece al Gobierno de Melilla (por el que cobra). Su reino trasciende fronteras y aspira a una alta responsabilidad, porque en Melilla ya sabemos lo que da de sí.

Para kafkiano, esperpéntico y surrealistas la Orden número 4137. En ella se suspende el culto religioso como si fuese la asistencia al cine. La libertad religiosa es un derecho fundamental y no se puede suspender su actividad, otra cosa es restringir el número de asistentes. Tal como está la Orden es inconstitucional y debería haberse retirado o anulado inmediatamente.

En la misma se invoca un Decreto Ley que no se puede aplicar a Melilla, ya que es de la Comunidad de Castilla y León y que yo sepa todavía no pertenecemos a esta autonomía. Todas las multas que se hayan impuesto apelando a este Decreto Ley son nulas de pleno derecho y en consecuencia la Orden. Los hosteleros con esta orden van a tener un poco de ‘suerte’ por las fechas de ejecución y finalización. Se van ahorrar dos días de cierre. Digo suerte desde la desgracia que tienen encima. En el BOME del martes aparecen unas ordenes anulando parcialmente estos errores. Y sigue sin reconocer el derecho fundamental a la libertad religiosa. Me dicen cuando alguien protesta le dan la razón verbal, pero la policía no tiene constancia de estos cambios y no saben qué hacer.

Como verán, mis adjetivos se quedan cortos con la situación de arbitrariedad con la que funciona el gobierno local y el ínclito niño maravillas. Dirá que los funcionarios se han equivocado y así es. Hay que saber rodearse de funcionarios competentes y sabios y no ineptos como los redactores de la Orden. Cuando se toman medias como las de la orden deben ser meditadas, analizadas y reflexivas porque afectan a la vida de los ciudadanos. Hay que ser más serios no usar el corta y pego tan alegremente. Pero el político tiene que saber hasta donde puede llegar con sus decisiones y no dejarlas en manos de los técnicos.

Si no fuésemos una falsa autonomía, esto no se hubiera producido.

Como decía la situación, entre el presidente ausente y el consejero omnipresente, es de locos. El otro día decía que uno se tiene que ir, ahora pienso que los dos. Si el presidente aceptara someterse a una Cuestión de Confianza como reclama el PP, sabe perfectamente que el niño maravillas no lo apoyaría. El PP si fuera valiente lo que tendría que presentar es una Moción de Censura para presentar su programa alternativo ( si es que lo tiene). Mientras tanto qué hace Gloria Rojas, con sus múltiples cargos inoperantes, intentar cazar mariposas sin éxito. Ella sí que vive fuera de la realidad cual fresita. La delegada buscando modelo de Prada. El Gobierno de España ausente de Melilla. Ahora el socialismo es de salón antes de resolución de los problemas.

Dice el consejero que dimitir ahora sería fácil. ¡Qué gran falacia! En política dimitir, cuando no se han hecho bien las cosas, sería muy saludable. Lo de saludable parece un poco chungo dado el estado de insalud que tiene a sus espaldas. Desde el principio usted se creyó ser el niño maravillas, pero todo lo que ha tocado lo ha desquiciado. Ha desquiciado a su propio gobierno (con sus caprichos), a su propio partido (con sus veleidades) y a la oposición (con sus conspiraciones). Se ha convertido en el ariete contra el presidente (aunque pudiera tener razón en ciertos aspectos) con su forma de proceder lo ha enroscado. Creo que su paso por el Gobierno no va a ser muy bien recordado por esto y por su falta de gestión administrativa. Asuma sus responsabilidades y váyase. Nadie es imprescindible. Y de camino dígale al presidente que el próximo fin de semana se quede definitivamente en Sevilla. No está solo ante el peligro, lo que es un peligro solamente. No se haga el mártir, no es su estilo.

Con este tipo de líderes Melilla está abocada al fracaso. La situación actual que vivimos: crisis económica, crisis social, crisis sanitarias y crisis institucional. Si hubiese alguien con alguna idea aglutinadora y de esperanza se podía haber convertido en el dirigente que Melilla necesita. La vocación de servicio público está ausente de sus mentes.

PD: ¡Vive la République! El vil asesinato del profesor Samuel Paty debería ser un recordatorio en defensa de los valores republicanos. Libertad, igualdad y fraternidad. La libertad de expresión y educación son fundamentales en democracia y quien no las defienda que se busque una cueva y se encierre en ella para siempre.

Mis mejores deseos de salud para los infectados por la Covid-19, en especial a mis amigos médicos: Sara, Mustafa y Daniel.