La UNED publica un libro en el que el autor cuenta su experiencia en la CEMR junto a las colaboraciones que realizó el ingeniero en la prensa melillense .
La UNED fue el escenario para la presentación de un libro en el que el ingeniero Ginés Sanmartín expone unos cuantos retazos sobre la historia de la minería en el Rif, en concreto en la zona de Uixan.
Así, ‘Vivencias y escritos’ pretende recomponer no sólo el pasado de una de las actividades que más influyeron en el desarrollo de la Melilla moderna, sino que también recoge las colaboraciones del ingeniero cartagenero en su estancia al servicio de la CEMR en el norte de Marruecos y en la propia ciudad.
Y es que Gines Sanmartín es un hombre de largo recorrido como así atestiguan sus escritos en la prensa local. Nacido en la ciudad de Cartagena en el año 1921, cursó los estudios de facultativo de Minas y Fábricas Metalúrgicas y Mineralúrgicas.
Con posterioridad, en 1946, ingresó en la Compañía Española Minas del Rif como ayudante segundo de explotación en el monte Uixan. Más tarde, en 1961 ascendió a ayudante de dirección aunque el papel más relevante lo ocupó en el año 1985, momento en que se convierte en el encargado de disolver la CEMR en Melilla.
Entre las actuaciones que realizó destaca el traspaso de algunos de los terrenos de la compañía al Ayuntamiento melillense, en particular los solares donde en la actualidad se ubica la Jefatura de la Policía Local y los Institutos de Enseñanza Secundaria aledaños.
Gines Sanmartín también destacó por el interés mostrado en torno a asuntos relativos a la historia de Melilla, como así atestiguan sus escritos publicados en los medios de comunicación social de la ciudad, entre ellos los relativos al orígen de la denominación del Río de Oro.
Su inquietud por esta materia le llevó igualmente a ser uno de los integrantes de la fundación de la Asociación de Estudios Melillenses, donde desarrolló su labor investigadora, donando parte de su material bibliográfico hace unos años para un mejor conocimiento de estos temas y para que sirvan para la realización de nuevas investigaciones.
Finalmente, la Ciudad Autónoma le reconoció con el título de ‘Hijo Adoptivo’ el pasado 29 de mayo del 2009, punto y final de una intensa trayectoria vital.