Gema Aguilar: "Jamás haré un Paz Velázquez o un Eduardo De Castro"

¿Cómo es la Melilla que sueña Gema Aguilar?

Sin desigualdades, con barrios que inviten a la convivencia entre los vecinos. Sueño y quiero que todos nuestros barrios, sin excepción, sean lugares amables, cuidados, lugares para pasear, con parques, jardines y árboles que den grandes sombras. Con zonas de ocio y pistas de juego donde tanto pequeños como grandes disfruten, donde la gente tenga ganas de salir a la calle en su barrio.

Sueño y quiero una Melilla con comercios de cercanía, con locales públicos de alquileres accesibles donde sea fácil empezar un pequeño negocio, donde los colegios se abran por las tardes y en verano para que todos los niños y niñas de todos los rincones de nuestra ciudad puedan desarrollar su creatividad, puedan hacer talleres de todo tipo, practicar deporte, aprender teatro o música.

Una Melilla con plazas que sean punto de encuentro de toda la vecindad, donde se representen obras de teatro, se proyecte cine o los cuentacuentos entretengan a los más pequeños y a los que no lo son tanto. Sueño que todos los barrios de mi ciudad estén llenos de gente a gusto en su barrio, que no tengan necesidad de ir a otros sitios si no quieren. Sueño y quiero barrios limpios y seguros, porque las calles estarán llenas de vecinos, de gente concienciada de lo común, porque lo sentirán como parte suya.

Sueño con barrios para vivirlos, pero todos, no solo unos pocos. Nunca más barrios de segunda en mi ciudad.

Sueño con una Melilla en la que su población, mayores, adultos, jóvenes y niños tengan cubiertas sus necesidades básicas. Vivienda, salud, alimentación, educación, cultura. Donde la población con capacidad de trabajar tenga trabajos dignos, sin depender de los políticos de turno.

Una ciudad sin discriminación social, de género o religiosa.

Sueño y quiero una Melilla con un gobierno cuya prioridad sea la ciudadanía, no mantenerse en el poder ni buscar intereses personales.

¿Es Unidas Podemos como un ‘pepito grillo’ del PSOE en Melilla?

Es interesante que menciones a Pepito Grillo, porque en cierto modo, podríamos decir que Podemos hace ese papel en la política de Melilla para enderezar a Pinocho, que es en lo que se ha convertido el PSOE de Melilla. Sin embargo, creo que esa metáfora se queda corta. No somos solo una voz persistente que recuerda al PSOE sus obligaciones éticas, legales y políticas. Somos mucho más que eso.

Podemos es una voz incisiva que lucha por las cuestiones reales y urgentes que afecta a la ciudadanía de Melilla todos los días. Estamos haciendo una campaña en positivo, resaltando nuestras propuestas. Lógicamente, nuestra obligación también es sacarle los colores a Pinocho para que los melillenses sepan que los socialistas en Melilla son de pega, burgueses que van de progresistas.

El PSOE ha demostrado una y otra vez que está más interesado en preservar sus propios intereses que el bienestar colectivo. Desde el primer día vimos a Gloria Rojas utilizando a su hija para una campaña de turismo. La vimos contratando como asesor al hermano de la delegada del Gobierno y secretaria de Organización de su partido Sabrina Moh. La vimos adjudicando contratos a dedo a Clece, la empresa de Florentino, donde trabaja su hermano como responsable de contratación. No ha parado de utilizar la Administración para beneficio propio y de los suyos desde que puso un pie en la Ciudad Autónoma. Es interminable. La dimisión de Vizcaíno por pedirse así mismo una subvención para un coche eléctrico, el caso de Mohand y la paella en pleno confinamiento, la que han liado en Televisión Melilla…es que no acabamos.

Y para colmo nos enteramos hace nada que Rojas y Moh le han pagado, con dinero del partido, la multa al exsecretario general del PSOE condenado por comprar votos. ¿Estos son los que piden unas elecciones limpias? Llevan toda la campaña hablando de la compra de votos por correo como si no tuvieran nada que ver. De verdad, a esta gente ni el mismísimo Pepito Grillo en carne y hueso los endereza.

Para su partido, ¿cuáles son los principios que deben regir la gestión pública?

Hay que empezar por la transparencia porque lo contrario, la opacidad, genera sospecha y a la postre corrupción. Creemos en una gestión pública abierta y transparente, en la que todas las decisiones se tomen con total visibilidad y sean accesibles para el escrutinio de la ciudadanía. Es fundamental para construir una relación de confianza entre los gobernantes y los gobernados.

La participación ciudadana es otro de nuestros pilares. Los melillenses deben tener una voz activa en la toma de decisiones y la capacidad de influir en las políticas que les afectan. Apostamos por una democracia más participativa y deliberativa, donde los ciudadanos no solo votan cada cuatro años, sino que se les da la oportunidad de formar parte activa de la política.

La justicia social es otro de nuestros pilares. La gestión pública debe orientarse hacia el logro de una sociedad más justa y equitativa, donde se garantice la redistribución de la riqueza y se combata activamente la desigualdad social.

Hablamos de la defensa del bienestar común. La Administración debe trabajar para el bienestar común y no para intereses personales, privados o corporativos como lleva pasando los últimos 20 años de gobiernos de Imbroda y estos últimos del decepcionante gobierno del cambio. Esto significa luchar por el acceso universal a los servicios públicos básicos y proteger el medio ambiente y los recursos naturales.

Por supuesto, los recursos públicos son de todos y todas, por tanto deben ser gestionados con la mayor eficiencia y eficacia posible. No se trata solo de gastar menos, sino de gastar mejor.

Por último, la ética y la responsabilidad individual de los políticos es clave. La gestión pública debe estar libre de corrupción y los servidores públicos deben rendir cuentas por sus acciones y decisiones. Pero de verdad. ¿Cómo es posible que no se haya convocado una sola rueda de prensa para informar de los asuntos aprobados en Consejo de Gobierno en cuatro años? Es de primero de política.

¿Cuáles son las líneas más importantes de su programa electoral?

Es un programa elaborado con los pies en la tierra, centrado en la ciudad, buscando su sostenibilidad, el respeto y cuidado de su entorno, en su gente, con un marcado carácter social, sin olvidar el apoyo a las empresas y a los emprendedores.

Proponemos el impulso de medidas que mejoren la calidad de vida de la gente de Melilla, de todos sus barrios, haciéndolos más habitables, más accesibles, y adaptándolos a toda la diversidad poblacional que los habita.

Proponemos mejor las oportunidades de empleo estable, de formación de nuestros jóvenes, ampliamos los recursos para ampliar las oportunidades formativas y de atención social, con servicios complementarios más allá de los horarios y período escolar.

Para conseguir las líneas que exponemos centradas en todos y cada uno de los melillenses, es necesario una Administración transparente, respetuosa con la legislación vigente, ajena a los intereses partidistas, que promueva relaciones y vínculos de las entidades, ciudadanos y empresas siempre bajo la premisa de la igualdad, en las contrataciones, en las subvenciones, en las ayudas, etc.

Queremos una administración pública de todos y para todos.

¿Qué puede aportar un partido como Unidas Podemos que no tengan los demás?

El compromiso firme con la justicia social. Nuestro partido nació en la calle, en el 15M, y a la calle nos debemos. Estamos profundamente comprometidos con la lucha contra las desigualdades y la defensa de los derechos sociales. Trabajamos para construir una sociedad más justa e inclusiva, donde la riqueza se distribuya de manera más equitativa.

Creemos en la política como una herramienta de la gente y para la gente, no un medio para que algunos se llenen los bolsillos.

Abogamos por una política más transparente y ética, donde la rendición de cuentas sea una norma y no una excepción.

Tenemos una total y absoluta independencia frente a poderes económicos. A diferencia de otros partidos, Podemos no le debe ni un duro a los bancos, no le debe un solo favor a ningún empresario corrupto ni a ningún narcotraficante porque haya financiado nuestra campaña electoral. Esto nos permite defender políticas que realmente sirvan al interés general de la ciudadanía, sin compromisos. Esta humilde campaña la estamos financiando con microcréditos de la gente. Lo puede consultar cualquiera en la web del partido.

En definitiva, podemos aporta honradez, valores centrados en el servicio público, coherencia y compromiso real con la ciudadanía.

¿Qué opinión tiene del Gobierno en esta última legislatura?

Absoluta decepción. Han mostrado su verdadera cara. El interés que ha prevalecido no ha sido el de la ciudadanía, sino el suyo propio. Mayoritariamente, han utilizado los cargos que han desempeñado para favorecer y enriquecer a los suyos.

No han estado a la altura de cualquier responsable político que se precie. Han despreciado la transparencia, han actuado ajenos, en muchos casos, a la legislación vigente, han sido incapaces de hacer autocrítica, de corregir errores, han pecado de soberbia en muchos casos, han gobernado ajenos a las necesidades de la ciudadanía, se han centrado en actuar en su propio beneficio, en alimentar sus propios egos, en colocar y beneficiar a familiares y conocidos. En definitiva, han seguido la misma senda que durante más de 20 años marcó el PP, así que este último gobierno ha sido un fraude para la ciudadanía.

¿Qué opina del comentario generalizado de los ciudadanos de que todos los políticos son iguales?

Comprendo el sentimiento detrás de esa afirmación. La política, en demasiadas ocasiones, ha dejado de lado las necesidades reales de las personas y ha alimentado la sensación de desilusión y desconfianza en los ciudadanos. Lo hemos visto, como he dicho antes, en los cuatro últimos años del decepcionante Gobierno del cambio. Sin embargo, sostengo firmemente que todos los políticos no son iguales y aquí es donde reside la importancia de la diversidad en la representación política.

Podemos nació precisamente de esa frustración, de esa sensación de que la política tradicional no estaba funcionando para la mayoría de las personas. Nuestra formación surge como una respuesta a la necesidad de una alternativa política que realmente represente a los ciudadanos, a sus necesidades y aspiraciones.

Creo que es fundamental recordar que la política es una herramienta para el cambio, para la transformación social y para la construcción de un futuro mejor. La clave está en participar activamente, en informarse y en votar a aquellos que realmente representan nuestras convicciones y valores.

Entendemos la desilusión, pero no invitamos al desencanto. Al contrario, queremos rescatar la política para la gente, para que todas y cada una de las personas sientan que su voz cuenta, que su voto importa y que juntos podemos construir un futuro mejor. Nosotras tenemos la valentía para transformar Melilla, valentía que otros no han tenido estos últimos cuatro años.

¿Qué argumentos utilizaría para convencer a un melillense de que vote a su candidatura?

¿Quieres más de lo mismo? Entonces vota lo mismo. Vota a Imbroda, vota a Rojas, Vota a Aberchán, Vota a Azmani que viene del mismo sitio que Rojas….

Si quieres que las cosas cambien no votes lo mismo. Ya han tenido su oportunidad. Humildemente, creo que nos toca. Y no vamos a decepcionar a nadie.

¿Piensan trasladar a Podemos en Madrid que tomen iniciativas parlamentarias sobre el voto por correo?

Por supuesto. Ya lo hemos hecho. Llevamos meses diciendo que se avecinaba la tormenta perfecta. Con unos partidos condenados por compra de voto por correo, CpM y PSOE, manejando millones de euros en la Administración y un Partido Popular, sospechoso habitual, loco por volver a primera línea.

Lo que ha pasado, con más de 11.000 solicitudes de votos por correo, estaba cantado. Esperamos que la investigación en curso haga que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables.

Por eso, ya hemos anunciado que nos vamos a personar como acusación en el procedimiento judicial. Es algo muy grave que afecta al conjunto de la ciudadanía y a nosotras, como formación política perjudicada, porque otros van dopados a los procesos electorales. Esperamos que se investigue el gasto desorbitado en contratos menores estos cuatro años por si pudiera estar relacionado todo. Y por supuesto, esperamos que se modifique la Ley Electoral para no estar cada cuatro años con la misma historia.

¿Qué haría si tuviera la llave de la gobernabilidad tras las elecciones del día 28?

Me la guardaría. Jamás haré un Paz Velázquez o un Eduardo De Castro. Preferimos una y mil veces que gobiernen en minoría y todo, absolutamente todo lo que se apruebe en la Asamblea, requiera de consenso, negociación y acuerdo con Podemos. Seríamos mucho más útiles en la oposición, fiscalizando al gobierno en minoría y forzándolo a llegar a acuerdos, que vendiéndonos por un sillón y un sueldo público.

En Podemos no somos así. Yo no quiero ser la primera mujer presidenta de la Ciudad a toda costa, como aspira Gloria Rojas. ¿Sabías que en mitad de la pandemia, en el confinamiento, los socialistas crearon un grupo de WhatsApp llamado El Golpe donde tramaron romper el Gobierno del cambio y pactar con el PP?

El único requisito era que Rojas fuera presidenta. Hablaron hasta de un acuerdo para 8 años, dos legislaturas. Tenían repartidas consejerías, direcciones generales, cargos de confianza…todo. Se reunieron telemáticamente con Marín, Imbroda, Quevedo… En el último momento, a Rojas le entró miedo y no firmó con Imbroda.

Lo gracioso es que pocos meses después se puso a negociar con CpM para echar a De Castro. Nuevamente, la condición principal era que fuera presidenta. Nuevamente negociaron en un grupo de WhatsApp ¿Se puede ser más torpe? En esta ocasión, la llamaron “Operación Sevilla”, en referencia a echar a patadas a Eduardo De Castro a la capital andaluza.

Yo no voy a entrar en esos juegos bastardos. Si el 28 de mayo la ciudadanía nos da la confianza para entrar en la Asamblea no se va a arrepentir. Vamos a ser la peor pesadilla del Gobierno, de los corruptos. Vamos a estar todas las semanas en la Fiscalía. Tienen mi palabra.