Podemos en Melilla ha mostrado su hartazgo por la huelga sanitaria que lleva sufriendo meses la ciudadanía melillense sin que ninguno de los actores mire por lo realmente importante: los pacientes y su salud.
Óscar Gaztelumendi, secretario de Organización del partido y nº2 de la candidatura de Podemos a las elecciones del 28 de mayo, asegura que esta situación de bloqueo entre dos facciones, el PP y el PSOE, está costándole la salud a miles de personas en Melilla.
Desde Podemos aseguran que la huelga esconde intereses espurios que solo buscan el beneficio personal de un pequeño colectivo dentro de la mayoría del personal sanitario.
“Todo esto empezó porque algunos profesionales que compatibilizan su trabajo en la sanidad pública y la privada quieren cobrar lo mismo que aquellos que se dedican en cuerpo y alma a la pública. Quieren más dinero. Y punto”.
El resto de las medidas, asegura Gaztelumendi, se han ido añadiendo más tarde para “disimular”
“Lamentablemente la huelga en Melilla no es una marea blanca sanitaria, sino una huelga indecente de batas azules promovida y defendida por el Partido Popular ante la supina inutilidad del Ingesa y el Partido Socialista”.
El PSOE, lamenta Gaztelumendi, jamás reconocerá que el PP está usando a un pequeño grupo de profesionales sanitarios como ariete para tumbarlos porque son unos cobardes. “Al PSOE lo único que le importan son los votos y no quiere cabrear a nadie. A nosotros nos importa la gente, su salud y sus situaciones personales. Ya está bien. Nosotros defendemos a los pacientes”.
Desde Podemos aseguran estar del lado de la mayoría de profesionales que están sacando la sanidad pública adelante, con mucho esfuerzo y dedicación.
“Nosotros estamos con los profesionales sanitarios que se dejan la piel en la pública, porque sienten y padecen la falta de personal y recursos. No estamos con los peseteros que quieren echar un ratillo en la pública y luego ganar una buena pasta en sus clínicas privadas. Ya está bien. Algunos utilizan reivindicaciones justas por una sanidad pública con el objetivo de enriquecerse personalmente”.
Todos estos señores de la “huelga de batas azules”, reitera Gaztelumendi, dicen estar preocupados por la sanidad pública, pero “no reclaman los 2,5 millones de euros que debe la sanidad privada a la pública por utilizar sus recursos. Eso ya para otro día”.
La formación morada ha asegurado que lo importante es la salud de los melillenses y espera que el INGESA ponga todos los medios posibles para recuperar, de forma inmediata, todas las consultas e intervenciones retrasadas por la “huelga de batas azules” del PP.
La realidad de todo esto, finaliza Gaztelumendi, es que tanto el Partido Popular como el Partido Socialista han estado al mando del INGESA con el mismo “resultado lamentable” para la sanidad pública melillense.
“La mala gestión del PP y el PSOE en el Ingesa durante décadas tiene un ejemplo muy llamativo: el Hospital Universitario. Llevamos casi 20 años para tener un nuevo hospital desde que se prometió en 2006. ¿A quién le parece un plazo razonable? A nadie. Los melillenses estamos hasta las narices de ambos”, concluyó.
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