García Tébar: “Parece que este año nos ha mirado un tuerto”.

El técnico unionista se muestra preocupado por el cúmulo de contratiempos que viene asolando a la plantilla.

Al término del entrenamiento de ayer, García Tébar, sobre el mismo sintético de la Espiguera, atendió a El Faro con la amabilidad que le caracteriza y en primer lugar quisimos saber el estado actual de la plantilla.
Al respecto, Tébar informó que “la verdad es que no se si voy a tener 16 jugadores para formar la convocatoria, esa es la pura realidad. Aparte de lo ya consabido del tema de Chimo, Andrés Ramos se ha retirado del entrenamiento con una molestia en el gemelo. Carlos Ruiz que va pero que cuando esprinta le duele. David Vázquez que tiene una sobrecarga y ayer no entrenó. Hoy hemos hecho un trabajo liviano y no sabemos si podrá estar y lo de Quinín que, evidentemente, estamos esperando el diagnóstico para ver la durabilidad que puede tener esa lesión. Si a esto añadimos que todavía no tengo conocimiento sobre si se ha gestionado la ficha de Coke, pues no se, preguntaré a ver si algunos de los chavales del B tienen la ficha habilitada porque si no, me va a costar trabajo hacer la convocatoria” y añadió que “estos son cosas del fútbol y a nosotros, parece que este año nos ha mirado un tuerto y no vale lamentarse. Lo que sí es cierto es que mañana tenemos que jugar y tenemos que competir”.
Con relación a qué partido espera ante el Alcalá, significó que “espero el partido que ellos te van a proponer, en un campo de características similares al de la Espiguera tanto en dimensiones como en el tema del césped. Un equipo que te propone, sobre todo, un partido físico; transiciones rápidas, donde, prácticamente, el pase está por encima del control y luego, en especial, donde ellos basan y donde tienen gran confianza en poder ganarnos, y sumar puntos suficientes para mantener la categoría, son en las jugadas a balón parado”.
El rival también va a afrontar el partido con bajas importante, “me imagino que su entrenador querría disponer de todos sus jugadores como me gustaría a mí, pero estas cosas forman parte del fútbol. No conozco tan en profundidad la plantilla del Alcalá como para saber el calado que puedan tener sus bajas, si se el calado que me producen a mí”. “Nosotros estamos pagando, un poco, este esfuerzo anterior que hemos hecho y que tenemos que volver a repetir dentro de nada”, argumentó.
El Lucena CF, rival que visitará Álvarez Claro el próximo miércoles a las 21:00 horas, jugó en la tarde noche de ayer. Sin duda esto hará que afronten dicho partido con más tiempo de preparación y en mejores condiciones físicas a la vez. Al respecto, quisimos saber si el Melilla había sopesado la posibilidad de adelantar a la jornada de hoy el partido de mañana y así disponer de más tiempo para la recuperación de los jugadores. García Tébar informó que “desde el club se me manifestó que el Alcalá quería que jugáramos el sábado y a mí me parecía bien. Ahora bien, se me comentó que había que viajar el mismo día del partido y que el avión que debíamos coger era el de las 08:00 horas. Partiendo que tienes que estar una hora y media antes en el aeropuerto; que te tienes que levantar casi a las seis de la mañana; con un viaje de unas cinco horas de duración para jugar el mismo día, sinceramente no me parecía lo más preceptivo. Yo comenté que sí que estaría encantado porque sería lo correcto de que lo hiciéramos el viernes para jugar el sábado, que sería lo preceptivo y lo correcto. Se me comentó que no había opciones de vuelo y que no era viable, entonces, ante la tesitura de jugar el sábado en las condiciones que he expuesto a hacerlo el domingo como lo vamos a hacer, pues desde un prisma más coherente, aun sabiendo que el Lucena va a tener cinco días para plantear y para preparar un partido en todos los aspectos y nosotros vamos a tener dos y medio después del viaje”, finalizó.
El plantel azulino volvió a trabajar en la jornada de ayer en el campo federativo de la Avenida de Donantes de Sangre
El entrenamiento se inició con el obligado calentamiento como preludio a un trabajo de rondos donde la premisa era la posesión y conservación del balón. La siguiente fase de la sesión consistió en un trabajo táctico donde el técnico azulino dispuso diferentes acciones conjuntas de carácter ofensivo, incidiendo en los cambios de orientación y entradas por banda con centros y finalización de cara a la portería.
Posteriormente, Tébar propuso un trabajo de presión tras pérdida de balón en zonas cercanas al área contraria con la finalidad de taponar las líneas de pases  así como anular a los posibles receptores, buscando neutralizar el contragolpe adversario para no verse sorprendido.