La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Melilla, María Antonia Garbín, ha confirmado que más de 400 familias melillenses han regresado a la ciudad acuciadas por la necesidad que padecen en otras ciudades españolas. Esta coyuntura ha obligado a Bienestar Social a ampliar en un 25 por ciento las prestaciones básicas de personas que en la mayoría de ocasiones regresan para residir con otros familiares que ya vivían en la ciudad, como padres y en determinados casos hermanos, al no tener posibilidades de costearse una vivienda.
María Antonia Garbín especificó que esas ayudas que se han ampliado se refieren a comedor social, alojamiento, leche maternizada, medicamentos que no cubre la Seguridad Social, así como materiales, endeudamientos y alquiler, todo ello on cargo a Bienestar Social.
Garbín destacó que su Consejería está evaluando todas esas prestaciones y el incremento que se está produciendo en dichas partidas, si bien ha querido dejar claro que, "como premisa, tenemos que las cosas básicas no van a faltar para los ciudadanos", destacó