Garbín alerta sobre la creciente llegada de menores extranjeros a Melilla

El centro La Purísima alcanza su límite tras el repunte en el número de entradas. Varios de los jóvenes aseguran que entraron a través del puesto fronterizo de Beni Enzar.

El Gobierno de la Ciudad Autónoma expresó en la jornada de ayer su preocupación ante la creciente llegada de menores extranjeros no acompañados a Melilla, la cual ha provocado que los centros de acogida de los que dispone la Administración local se saturen.

Así lo afirmó ante los medios de comunicación la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, quien destacó que desde el pasado lunes han entrado en la ciudad quince menores de nacionalidad marroquí, provocando que el centro ‘La Purísima’ se encuentre al límite de su niveles de ocupación, ya que actualmente residen en dichas instalaciones 160 jóvenes, justo el número de las plazas de las que dispone el centro.

Este número contrasta notablemente con el registro de hace unas semanas, cuando en ‘La Purísima’ residían 110 jóvenes. Actualmente, la Policía Nacional se encuentra investigando cómo consiguieron llegar a Melilla los últimos menored , ya que muchos de ellos aseguraron haber entrado a través del puesto de Beni Enzar.

Ahondando en dicha cuestión, agregó que su preocupación reside en que este repunte se ha producido en una fecha poco habitual, ya que lo común es que las entradas se intensifiquen en los días previos a la Operación Feriante, cuando los menores intentar ocultarse en los camiones de las atracciones de las fiestas patronales con el objetivo de llegar a la península.

De igual modo, Garbín detalló que los menores extranjeros que han accedido en las últimas semanas a Melilla tienen una media de entre 15 y 16 años, así como que la mayor parte son de nacionalidad marroquí. En cuanto a la zona exacta de su procedencia, señaló que vienen de territorios próximos a Nador.

Así, la tendencia habitual, en lo que a procedencia se refiere, también se ha visto modificada, ya que en años anteriores la mayor parte de los menores llegaban de las zonas del centro y del sur de Marruecos.

Por otro lado, aseguró que las entradas se han producido a través de los puestos fronterizos que separan Melilla de Marruecos, principalmente por el de Beni Enzar.

Así pues, la consejera calificó la situación de “muy preocupante”. Por ello, señaló que se hace necesario hacer un análisis completo de lo que está ocurriendo, tanto para esclarecer las razones por las que se ha producido un repunte finalizada la Operación Feriante, como para averiguar cómo logran burlar la presencia policial de los puestos fronterizos y acceder a la Ciudad Autónoma.

Ante lo que está ocurriendo, Garbín recalcó que ya se ha puesto en contacto con el delegado del Gobierno, Antonio María Claret, para aunar esfuerzos y encontrar una explicación a este fenómeno migratorio.

A preguntas de los periodistas, también se pronunció sobre  la llegada de inmigrantes subsaharianos por vía marítima a Melilla. En este sentido, recalcó que las continuas entradas que se han producido este verano han influido muy poco en los centros de acogida de menores extranjeros de la Ciudad Autónoma.

“En un principio parecía que había llegado un gran número de menores subsaharianos, pero cuando se les realiza la prueba isométrica la mitad de ellos son trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)”, explicó Garbín.

Colaboración policial

También se pronunció ayer sobre el repunte en la llegada de menores el delegado del Gobierno, quien confirmó que Garbín ya se ha puesto en contacto con él para analizar la situación de manera conjunta.

Claret no acertó a ofrecer una explicación sobre este fenómeno migratorio, y señaló que será uno de los principales objetivos de las reuniones que mantendrá con la Ciudad Autónoma.

Del mismo modo, apuntó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local se han puesto en contacto para actuar de manera coordinada ante el incremento de la presión migratoria en los puestos fronterizos. En cuanto a las motivaciones de los menores, aseguró que “hay de todo”, desde jóvenes que quieren permanecer en la ciudad hasta otros que intentan llegar a la península como polizones en los barcos.

El consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, también mostró su preocupación ante la creciente llegada de menores extranjeros a Melilla. En declaraciones realizadas a COPE, el consejero señaló que creía que las entradas decrecerían una vez finalizada la Feria, tal y como ha ocurrido en años anteriores. “Estábamos equivocados”, afirmó.

Así pues, Calderón abogó por aprovechar que la actual relación con la Delegación del Gobierno es fluida para intentar encontrar una solución de manera conjunta.

“La colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local es vital, tanto para encontrar una explicación, como para paliar la situación en la frontera”, señaló.

En lo que se refiere a la saturación de los centros de menores, especialmente el de ‘La Purísima’, señaló que la Ciudad Autónoma se enfrenta “a un verdadero problema”, ya que las últimas llegadas han colocado a las instalaciones al límite de su capacidad.