El teatro Kursaal acoge esta noche, a las 21:00 horas, el estreno de ‘Gaia’, una puesta en escena que corre a cargo de la asociación Nana y que pretende concienciar sobre el maltrato que sufre la tierra.
Las actividades que realizan desde Nana han conseguido expandirse, llegando cada vez a más gente, y creando un efecto llamada que hizo que niños y niñas de la ciudad quisieran apuntarse al proyecto. Por eso la representación teatral que lleva a cabo la asociación este año es tan especial.
Después de nueve años, esta es la primera vez que la protagonizan jóvenes melillenses de distintos barrios de la ciudad junto a menores tutelados por la Ciudad Autónoma, como el Centro Asistencial, Purísima y Divina Infantita. En total son 22 niños y niñas entre 7 y 17 años los que se suben al escenario del Kursaal estos días.
La directora de la asociación es Natalia Díaz, quien se ha puesto al mando de la obra. Asegura que trabajar con los niños y niñas que participan en la obra es una experiencia totalmente enriquecedora para todos.
Una situación de la que la directora asegura que debemos sentirnos orgullosos en Melilla. “No conozco otra ciudad que les dé a unos niños que se encuentran en unos centros de protección de menores la oportunidad de subirse al escenario más importante de su ciudad para poder expresar al público sus historias”.
Y es que para estos niños es la primera vez que se suben a las tablas del escenario. Es su primera experiencia con el mundo de la actuación y lo harán por la puerta grande, en el teatro Kursaal.
Díaz resalta que los menores no saben lo que se siente ni lo que significa estar ahí arriba. Durante los días previos al estreno de la obra, en los ensayos generales, muchos de ellos han descubierto lo que verdaderamente supone subirse al escenario.
Algo que para nada se parece a estar sentado en las butacas como espectador. “Cuando miramos hacia el público, tienes esa sensación de tener un océano a tus pies”, relata la directora. Es en esos momentos cuando realmente se toma consciencia de todos los ensayos que precedieron y todo el trabajo diario que ha sido necesario para llegar allí.
Pero las lecciones que aprenden con ello no se reducen solo a subirse a un escenario, sino que a todos “aquellos valores de la vida que les van a servir para siempre”, tanto en su presente como futuro.
Una llamada a la conciencia
La idea de ‘Gaia’ surge de lo más profundo del bailarín y coreógrafo Alfonso Cayetano, quien lleva planeando esta llamada a la conciencia desde el año 2014. Cuenta que fue inculcado con valores de cuidar al prójimo y a la tierra, y lamenta ver cómo maltratamos el planeta, nuestro hogar, con tanta suciedad.
Por este motivo, el objetivo fundamental de la obra es concienciar a las personas de que hay que cuidar de la Tierra. Para ello ha elaborado una representación teatral algo “poética”, ya que es una oda y un canto a la tierra, pero advierte que también habrá basura “porque es lo que generamos”.
‘Gaia’ al final es “una declaración de intenciones respecto al civismo”, señala su creador, y también una declaración de amor por su parte. “Los animales no son responsables de nada. Somos los seres humanos quienes tenemos que responsabilizarnos y cuidar la tierra”.
Esta puesta en escena ha supuesto todo un reto para el equipo. Los niños de la asociación Nana no cuentan con preparación artística, algo que ha dificultado los ensayos, pero que al mismo tiempo ha sido retroalimentado.
Alfonso Cayetano incorporó la danza en esta puesta en escena para expresar su idea. Sin embargo, tal y como él aclara, los niños y niñas de Nana no son bailarines. La asociación trabaja desde otras perspectivas, como el juego, estar con ellos o que no se sientan abandonados, que, al fin y al cabo, “es lo más importante”.
Durante los meses de ensayo, el coreógrafo iba practicando con los jóvenes, pero ellos le daban otra cosa distinta a la que él esperaba. Confiesa que había días que llegaba a casa frustrado y dolido porque “tampoco son disciplinados”, por lo que resultaba muy complicado trabajar con ellos.
“Pero hay que entenderlos”, afirma Cayetano. Todos estos niños y niñas son completamente ajenos al mundo de las artes escénicas, no pertenecen a él como el resto del equipo. “Para ellos enfrentarse al escenario es todo un mundo, mientras que para nosotros es nuestra vida”.
Al igual que los menores han aprendido mucho estos meses, él asegura que también ha aprendido mucho de ellos. Ha sido una experiencia muy distinta a las que él está habituado, pues trabaja con bailarines profesionales o niños que estudian danza y tienen una disciplina.
Al final el movimiento fue evolucionando según lo que los jóvenes le iban dando. Un proceso de adaptación, y también de ir improvisando un poco, que a final de cuentas ha resultado en lo que ‘Gaia’ es.
Otro de los miembros del equipo es Federico Corrales, que repite por segunda vez con la asociación Nana. El año pasado fue el encargado de la coreografía, pero asegura que esta puesta en escena es un trabajo muy diferente.
Para él, la primera experiencia fue enriquecedora y asegura que al llegar a su casa se dio cuenta de que le había hecho cambiar “el prisma” respecto a la vida que llevaba. “Trabajar con estos niños te da un golpe de realidad de repente”.
'Gaia' se representará en el Teatro Kursaal durante los días 21, 22 y 23 de diciembre a las 21:00 horas. La entrada será libre hasta completar aforo.