El futuro de Melilla es su autonomía

Después de todo lo que hemos vivido últimamente, donde Melilla por no ser autonomía auténtica igualitaria al resto de España, hemos sufrido un trato desigual en nuestros derechos. Los melillenses y ceutíes somos el celofán de la política del Estado. Somos los últimos de la fila sin fila.

El cumplimiento de la Constitución en nuestra dos ciudades del norte de África no se ha efectuado. La Transitoria V es categórica y contundente. Los gobiernos de España y sus dos partidos mayoritarios al igual que las Cortes nos han ninguneado e infravalorado. Nos ven como un grano en cierta parte. Los dos partidos mayoritarios nunca están de acuerdo en nada, excepto en limitar los derechos constitucionales de melillenses y ceutíes.

El llamado estatuto del 95, lo único que tiene de autonomía es el envoltorio de Ley Orgánica nada más. La Constitución aprueba unos mecanismos para acceder a la autonomía, mecanismos que no se han cumplido. Ellos hacen las normas y las incumplen.

La Transitoria V de la Constitución sigue en plena vigencia. Ya que dice explícitamente el procedimiento de acceso de las dos ciudades a la autonomía. Y éste no se ha cumplido, y está por encima de cualquier interpretación. Literalmente dice: “Las ciudades de Ceuta y Melilla podrán constituirse en Comunidades Autónomas si así lo deciden sus respectivos Ayuntamientos, mediante acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros y así lo autorizan las Cortes Generales, mediante una ley orgánica, en los términos previstos en el artículo 144.”

El acuerdo se dio en octubre de 1981, pero no hubo comisión redactora de los Estatutos, por tanto, no hubo nunca un estatuto elaborado desde Melilla y Ceuta, para poder presentar a las Cortes Generales. Sí ‘acordaron’ Psoe y PP en Madrid darnos un texto de camuflaje. En consecuencia, el procedimiento no se desarrolló como en el resto de Comunidades. Se imaginan si a Galicia, por ejemplo, le hubieran hecho el Estatuto en Madrid imponiéndoselo. Eso es lo que han hecho con Melilla. En nuestras ciudades se tenía que haber cumplido la forma diseñada por el constituyente.

Los políticos locales no protestaron porque el falso Estatuto les daba más poder para colocar a los suyos y crear una estructura artificial de autonomía, en consecuencia más compadres colocados. Hasta que llegó la realidad de la sentencia del TSJA. Y nos dijo “ustedes son en sentido estricto un Ayuntamiento y se rigen POR la Ley de Régimen Local.”

El Consejo de estado en 2006 dijo: “Pero como las Leyes Orgánicas 1 y 2 de 1995, ambas de 13 de marzo, dictadas de acuerdo con lo previsto en el artículo 144 b), no hicieron uso expreso de esta disposición transitoria, no cabe afirmar tampoco que sus efectos se hayan agotado. Si se desea mantener abierta la posibilidad que en ella se contempla, ha de tenerse en cuenta, sin embargo, que la reforma que se proyecta consagra explícitamente la existencia de Ceuta y de Melilla como Ciudades Autónomas y que, en consecuencia, la creación de Comunidades Autónomas sobre el territorio de estas Ciudades.”

Como se ve claramente, Melilla y Ceuta todavía pueden cumplir el mandato constitucional, si los defensores y garantes políticos, que apelan a la Constitución, quieren que se cumpla en nuestras dos ciudades. No tengo fe en ninguno de ellos. ¿Realmente quieren que los vivimos aquí seamos iguales al resto de los españoles? Me parece que no es una petición descabellada: querer ser español constitucional.

En consecuencia, la Asamblea de Melilla tendría que solicitar como establece la Transitoria V:

1.- Presentar para su aprobación una moción solicitando que Melilla se convierta en Comunidad Autónoma, aprobada por mayoría absoluta de sus miembros.

2.- Después convertirse en Asamblea constituyente que redacte un nuevo Estatuto.

3.- Aprobación por referéndum del Estatuto.

4.- Elevar a las Cortes Generales el proyecto de Estatuto para su aprobación por Ley Orgánica.

Este es el camino para recuperar nuestro derecho a ser iguales que el resto de los españoles. No sería válido proponer la reforma del Estatuto actual, porque en él no se contempla para nada la constitución en Comunidad Autónoma.

Si fuésemos una autonomía auténtica tendríamos nuestra cámara legislativa. En ella podríamos aprobar la Ley del Régimen Económico Fiscal de nuestra ciudades. Esta ley la llevamos demandando desde 1995. Ni caso. Esta ley es más que nunca necesaria, ya que nuestra escasísima diversidad económica, de nuestro vecino y no amigo.

Por eso quiero solicitar a los representantes políticos que presenten la siguiente moción al Pleno de la Asamblea:

“De conformidad con el art. 69 del Reglamento de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Melilla que faculta a los grupos políticos con representación a ejercer el derecho de iniciativa sobre cualquier asunto de interés para la Ciudad, VENIMOS A PRESENTAR LA SIGUIENTE MOCIÓN PARA LA CONSTITUCIÓN DE MELILLA EN COMUNIDAD AUTÓNOMA:

Que en cumplimiento de la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución española, el Pleno de la Asamblea de la Ciudad de Melilla, por mayoría absoluta de sus miembros, adopte un acuerdo para constituirse en Comunidad Autónoma, solicitando para ello la correspondiente autorización, mediante Ley Orgánica, de las Cortes Generales.”

Si nuestros representantes quieren ser de todos deberían suscribirla los 25. Este es el gran compromiso con Melilla.