Furor por la vicepresidenta

 Los melillenses acogen con cariño a Sáenz de Santamaría, que derrochó  simpatía y abrazos.

Era su primera visita a la ciudad y cumplió con los melillenses paseando durante una hora por sus calles, saludando a todos los ciudadanos que la animaban a ganar las elecciones y haciéndose fotografías con un sinfín de simpatizantes. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, derrochó simpatía no sólo con los miembros del PP de Melilla, sino con todos los transeúntes que reclamaban su atención.  
Sáenz de Santamaría es la primera dirigente popular que, a pie, recorre un gran número de lugares emblemáticos de la ciudad, como el Parque Hernández, el Hospital de Cruz Roja y la Mezquita del Toreo, entre otros.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones comenzó sus pasos en Melilla en la sede del PP. Allí fue recibida por afiliados que le hicieron un pasillo y aplaudieron a su entrada. En estas dependencias ofreció una rueda de prensa con el presidente de la Ciudad y de los populares melillenses, Juan José Imbroda.
Habló de la importancia de apostar por el empleo y de lo bueno que será para Melilla la ampliación del Puerto. Contestó con cortesía y una gran sonrisa a las preguntas de los periodistas y agradeció a todos su presencia.

Un coche de juguete
En la plaza Menéndez Pelayo inició su paseo y poso, como las otras mil veces haría a lo largo de la mañana, con varios ciudadanos que le agradecían su visita.
Durante el recorrido por la avenida Juan Carlos I, el presiente de la Ciudad le explicó los daños que habían sufrido algunos edificios. También tuvo la oportunidad de ver los cambios en Héroes de España, que se está peatonalizando, donde había un stand del PP repartiendo folletos con el programa para Melilla.
La anécdota del día la puso Sáenz de Santamaría cuando pidió que la acompañaran a una juguetería. Su hijo le preguntó porque visita toda España y nunca le lleva nada, así que entró en una tienda de la ciudad y eligió un lanzador de micro coches de 9,99 euros.
Tras esta compra y saludar a más melillenses en las calles del centro, la comitiva se dirigió al Parque Hernández, donde se fotografió con la prensa.
En este espacio verde, una mujer mostró su sorpresa al encontrarse con Sáenz de Santamaría y le aseguró que la admiraba muchísimo. De hecho, varias de las mujeres que se acercaron a ella durante el recorrido alababan su profesionalidad e incluso le preguntaban por qué no era presidenta.
Carlos Ramírez de Arellano fue su siguiente destino, donde le explicaron los cambios que se habían producido al peatonalizar la calle. De ahí aprovecharon para ver el edificio de Cruz Roja y, pasando por el Palacio de Exposiciones y Congresos, acabaron en la Mezquita del Toreo.

Ciudad Europea del Deporte
Otra de las instantáneas de la jornada fue con el cartel de ‘Melilla Ciudad Europea del Deporte’ que hay en el pabellón del Javier Imbroda. Luego caminaron por la plaza de San Lorenzo en dirección al Hotel Melilla Puerto.
Un salón abarrotado de personas aplaudió sin descanso a la entrada de Sáenz de Santamaría. Los melillenses disfrutaron de un mitin en el que intercaló el programa del PP con mensajes irónicos sobre la oposición, sin insultos, que desataron las risas. Se metió a los melillenses en el bolsillo.