Un joven de 20 años podría ser condenado a una pena de seis meses de cárcel, además de a una multa de 2.340 euros, como supuesto autor de varios delitos: uno contra la seguridad vial por conducción sin licencia; otro de desobediencia a la autoridad y un tercero de lesiones leves. La Fiscalía de Melilla mantiene en su escrito que el encausado se dio a la fuga de la Policía en un vehículo, que además condujo sin tener el permiso para circular. En el transcurso de la huida lesionó a un agente, agrega la acusación.
Estos hechos, que tuvieron lugar en febrero de 2017 en el barrio de La Cañada de Melilla, fueron ayer enjuiciados en la sala del Juzgado de lo Penal número 1. El procesado se acogió a su derecho a responder únicamente a las preguntas formuladas por su letrado. Así, afirmó que su intención era “escapar” después de que la Policía le diese el alto. Indicó que en ningún momento quiso hacer daño a los agentes.
El funcionario lesionado en esta intervención explicó en la vista que se organizó un dispositivo para localizar y detener al encausado, ya que estaba en busca y captura por los juzgados y la Policía. Indicó que lo encontraron en el interior de un vehículo, sentado en el asiento del conductor, en una plazoleta de La Cañada. “Fuimos a detenerlo, él arrancó el coche y emprendió la huida”, detalló.
Según manifestó el policía, hicieron varias señas para que el joven detuviera la marcha, pero hizo caso omiso. “Incluso un compañero dio un disparo a modo de intimidación, pero él no hizo caso”, sostuvo el agente. Al parecer del testigo, la intención del encausado no era embestir a los agentes, sino escapar. “El coche venía en nuestra dirección y nosotros nos tuvimos que apartar, pero estábamos lo suficientemente lejos”, relató.
El policía indicó que sufrió lesiones porque el coche le “rozó”, pero la familia del procesado ya le ha indemnizado con 120 euros. “A los días el chico se presentó en comisaría en compañía de su abogado”, puso de manifiesto.
Tras escuchar ambos relatos, el fiscal modificó su escrito de calificación y rebajó la pena que pedía inicialmente. Sustituyó un delito de atentado por otro de desobediencia. Finalmente, reclamó que el joven fuese condenado a seis meses de cárcel, además de a una multa de 2.340 euros por conducir sin licencia y por el delito leve de lesiones. Además, no se opuso a que no ingresase en prisión, ya que el joven no tenía antecedentes penales.
El letrado de la defensa se mostró de acuerdo con la petición del fiscal y se adhirió a su propuesta. No obstante, solicitó al juez que estudiase la posibilidad de aplicar la pena mínima contemplada en el Código Penal.
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