La manifestación convocada ayer por Coalición por Melilla (CpM) se desarrolló sin incidentes de gravedad y bajo la atenta mirada de un fuerte dispositivo de seguridad formado, principalmente, por agentes de la Policía Nacional. Desde las 17:00, una hora antes de que comenzara la marcha, los efectivos policiales se desplegaron por la Avenida Juan Carlos I y la Plaza de España, donde concluyó la protesta.
Por otro lado, no hubo controles especiales para entrar en Melilla en los puestos fronterizos de Beni Enzar y Farhana, los únicos habilitados para el paso de vehículos.
Fuentes de la Unión Federal de Policía (UFP) informaron a El Faro de que no se destinaron más agentes a la frontera para intensificar el control de personas y coches. Asimismo, informaron de que durante todo el día de ayer tanto Beni Enzar como Farhana funcionaron con relativa normalidad y sin registrar demasiados atascos en comparación a días pasados.
Horas antes de la protesta el vicepresidente Miguel Marín se mostró esperanzado de que la marcha transcurriera sin problemas y sin que hubiera que lamentar incidentes de gravedad, como finalmente ocurrió.
El número dos del Ejecutivo advirtió de que en este tipo de manifestaciones pueden surgir “exaltados que se extralimiten”. Afortunadamente, todo transcurrió sin nada que lamentar.