Una disputa, de la que no se sabe el motivo, terminó ayer con la celebración del juicio en el Juzgado de Instrucción número 1.
El denunciante es el ex marido de la acusada, quien afirmó que el pasado 25 de abril fue a recoger a sus hijos en el domicilio de la madre para pasar el fin de semana con ellos, cuando “de repente” y sin motivo aparente, la mujer le cogió el teléfono móvil y se metió en el portal. El denunciante explicó que fue detrás de ella para reclamar su terminal telefónico y en la escalera del edificio, la ex pareja le arrancó las gafas provocándole varios arañazos en la cara. “Se le cayó el móvil al suelo. La carcasa por un lado y la batería por otro. Me lo ha roto”, explicó y añadió: “Me agaché a coger los restos del móvil del suelo y me arrancó las gafas. Las rompió y las tiró al suelo también”.
La mujer, presente en la sala de vistas, negó todo. “Yo no le rompí el móvil ni las gafas. Se bajó del coche y vino a pegarme. Siempre viene con dos personas más para intimidarme”, afirmó con la intención de continuar dando explicaciones, pero rápidamente la juez le interrumpió, pues únicamente se juzgaba el enfrentamiento que tuvieron ese día y no otros. Finalmente, el ex marido no quiso reclamar a su ex pareja los daños que le había causado ésta, por lo que el Ministerio Fiscal no formuló acusación contra la mujer.