Si el pasado día 14 el presidente del Gobierno anunciaba que la ayuda de 400 euros para desempleados que han agotado otras prestaciones y subsidios y que no tienen otras fuentes de ingresos se iba a mantener, pero con ‘mejoras’; ayer, el Ministerio de la Presidencia y el de Empleo y Seguridad Social adelantaban una de las que se van a aplicar y que será ratificada el próximo viernes en el Consejo de Ministros que se celebre. Así, según explicaron, se amplía hasta 450 euros esa ayuda, para los casos de parados que, además de a su cónyuge o pareja, tengan a su cargo a dos miembros de la unidad familiar.
La cantidad, desde luego, es irrisoria, porque difícilmente con ese dinero se puede mantener una familia, pero si se analiza desde el punto de vista de que hace aproximadamente un mes no iban a recibir nada porque esta prestación se iba a eliminar, pues la noticia parece doblemente buena.
Y así debe de ser para muchos beneficiarios que existen en esta ciudad, en concreto, hasta mayo de este año, y desde marzo de 2011, cuando empieza a aplicarse, el número de melillenses que habían recibido esta ayuda ascendía a 770.
Con la que está cayendo, cualquier ayuda es buena, por pequeña que parezca, máxime en una ciudad que tiene una de las tasas de paro más altas de España.