Unas 80 piezas cedidas por el conocido ex hostelero Francisco Benítez componen la colección del Museo de Fósiles y Minerales que ayer abrió por primera vez sus puertas al público. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, fue el encargado de inaugurar este espacio cultural que está en la Granja Escuela y que permitirá a pequeños y grandes conocer el pasado de la Tierra. Imbroda aseguró que este museo es “el embrión de lo que debe ser un Museo de Ciencias Naturales de Melilla”. Afirmó que con estas piezas cedidas a la Ciudad por Benítez “se empieza con ese Museo de Ciencias Naturales que tendrá tendrá una proyección importante de cara al futuro”.
El presidente de la Ciudad destacó que el Museo de Fósiles y Minerales ha permitido “dar más utilidad” al Aula de Interpretación de la Naturaleza que se encontraba en este mismo espacio. Resaltó que al transformar esta aula en un museo se ha cambiado su interior de forma que el visitante sentirá que está en “una gruta marina” mientras que observa todos y cada uno de los fósiles y minerales.
Información sobre fósiles
Asimismo, los visitantes encontrarán varias pantallas donde se han recreado todas las etapas de evolución de la Tierra para entender mejor de dónde proceden estos restos de animales y plantas, entre los que hay dientes de depredadores de más de 250 millones de años y minerales de gran belleza. Imbroda señaló que no sólo se explica las etapas de la evolución de la tierra en estos vídeos, sino que también cómo se forman los fósiles y cómo eran los diferentes animales, de los que se conservan algunas partes de su esqueleto y que se pueden ver en la muestra.
El presidente de la Ciudad agradeció a Benítez que haya cedido su colección a la Ciudad y destacó que tanto él como su familia son “melillenses de pro”, que tienen un gran cariño a su tierra, como han demostrado ofreciendo sus fósiles para el disfrute del gran público. También dio las gracias a los diferentes técnicos que se han ocupado de crear la gruta en la que se han dispuesto los fósiles, así como a la Universidad de Granada, que está colaborando para la catalogación de las piezas.
Colección de un restaurante
Por su parte Benítez explicó que comenzó la colección de fósiles a la misma vez que creó ‘Los Salazones’, el restaurante que tenía en el barrio del Industrial. Aseveró que su intención siempre fue ofrecer un poco más que gastronomía a sus clientes y por ello, siguió comprando piezas de este tipo, para que su establecimiento tuviera más que buena comida en sus paredes. La idea que tenía en mente era dar a conocer la historia más antigua de la Tierra a los ciudadanos. Otras de las piezas que forman parte de este museo se las regalaron algunos amigos porque conocían de su afición a este tema.
También indicó que cuando cerró el restaurante siempre pensó que sus fósiles estuvieran en un lugar donde todo el mundo pudiera disfrutar de ellos y por eso, se los ofreció a la Ciudad para que pudiera introducirlos en alguno de los museos. Así fue como nació el Museo de Fósiles y Minerales que ayer se inauguró en la Granja Escuela y que tiene un horario de visita de 11:00 a 13:30 horas y de 16:30 a 18:00 horas en invierno y de 11:00 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas en verano.
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