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El centro de formación de Nora Adaif también tiene cursos del SEPE y clases de refuerzo
El centro de formación Formaturo, ubicado en el número 103 de la calle Ibáñez Marín de Melilla, aún tiene plazas vacantes para los estudiantes que quieran prepararse el examen del Trinity College London, convocado para el próximo mes de septiembre.
Tras recibir los permisos del Trinity, Formaturo inició el pasado mes de enero la preparación de los alumnos que se van a examinar este año. “Hablamos con Londres, nos hizo los controles pertinentes y nos autorizó a preparar estudiantes. Tenemos el mismo permiso que otras academias del país y estamos en proceso de contratación de un profesor nativo”, explicó Nora Adaif, propietaria del centro de formación.
Ella admite que el nivel de los estudiantes, sobre todo universitarios, que se preparan en su academia para presentarse en septiembre al Trinity, es relativamente bajo, pero confía en que el esfuerzo y los meses de entrenamiento tengan su recompensa tras el verano cuando vengan a la ciudad los profesores británicos que van a realizar los exámenes.
Un certificado que no caduca
Adaif recuerda que el certificado del Trinity College London no caduca como otros títulos que pierden validez cada cierto tiempo. La preparación para este prestigioso examen cuesta 70 euros mensuales y Formaturo en estos momentos tiene capacidad para acoger en sus aulas entre 60 y 90 nuevos alumnos.
Pero el centro de formación no solo se dedica a preparar estudiantes para las pruebas del Trinity. También tiene aulas de refuerzo escolar por 50 euros al mes para unos 30 niños, que asisten a Formaturo de lunes a viernes durante hora y media a hacer los deberes o estudiar las materias que dan en clase.
El centro de formación se dedica además a impartir cursos del Servicio de Empleo Público (SEPE). Actualmente han iniciado tres muy demandados: dos de Lengua de Signos y uno de Administración y Dirección de Empresas.
Nora Adaif aplica descuentos a parados, estudiantes y familias numerosas, pese a que Formaturo no está subvencionada. “Mi madre me recuerda que somos una empresa, no una ONG, pero yo lo hago porque es justo” comenta la empresaria a FaroTV.