“Las pegas que pone la Consejería de Fomento al proyecto del Mercado central no tienen nada que ver con temas técnicos, sino con otras cosas. Ponen palos en las ruedas a este proyecto por otro motivo”. Así lo aseguraron fuentes relacionadas con esta obra a El Faro. Explicaron que, si la actitud de la consejería no cambia, comenzará un nuevo curso sin que se puedan utilizar estas instalaciones, que fueron recepcionadas hace dos años. De hecho, argumentaron que se han perdido todos estos años porque Fomento, en cada nueva visita al edificio, marca cosas que desea cambiar, como el sentido de puertas o carteles que en lugar de ir a la derecha, se verían mejor a la izquierda. Insistieron en que, si sigue así este tema, el Mercado Central no se abrirá y la obra permanecerá “en el limbo más absoluto”.
Estas mismas fuentes comentaron que a final de mes estarán terminadas las obras que quedan por finalizar, como la zona de evacuación por si hubiera un incendio y los alumnos tuvieran que salir por la parte de arriba de las torres.
Pero subrayaron que Fomento tarda unos tres meses en elaborar un informe y, si no está de acuerdo con esa obra, puede denegar de nuevo la licencia de primera ocupación. Por ello, creen que tampoco se podrá contar con este edificio este curso.
Aseguraron que el edificio cumple con todas las normativas y que no hay aspectos técnicos que impidan contar con esta licencia que permitirá iniciar el traslado de los muebles a la Escuela Oficial de Idiomas, a la Escuela de Adultos y al Conservatorio. Pero estas fuentes comentaron que cada vez que se arregla algo del edificio hay un contra informe de Fomento indicando que falta otra cosa. “Parece que no quieren abrir el edificio”.
Hay dos aspectos en los que “chocan” la dirección de la obra y Fomento, según estas fuentes. El primero de ellos es la salida de emergencia a la calle Duero. Se ha adecuado el terreno y se ha instalado una valla, aunque no sea muy estética a petición de Fomento. Esta obra finalizará este mes.
El segundo punto de conflicto ahora son las puertas del Mercado Central. Invaden medio metro la calle porque tienen que abrirse hacia afuera al ser un centro educativo donde habrá muchos alumnos por temas de seguridad. Fomento visitó el inmueble la semana pasada y dice que informará de ello a la Comisión de Patrimonio. Estas fuentes se preguntan por qué no se facilita un permiso de ocupación porque la zona es amplia.
Además, el ministerio pidió dos licencias de ocupación, una para el Conservatorio y otra para las torres. Creen que Fomento las juntará y para seguir poniendo pegas a la apertura de este edificio.
El director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, aseguró a El Faro que el proyecto del Mercado Central es más complejo que otros que hay en marcha. En dos semanas se terminará la rampa de la salida de emergencia de las torres y, por lo tanto, Tragsa confirmó que para finales de mes estará todo terminado. Subrayó que hay detalles que subsanar, pero dijo que se pueden solventar si “hay voluntad política”. Berbel cree que el principal escollo tiene que ver con una zona de esta obra y la accesibilidad. Indicó que si no hay un acuerdo final en este tema, se tendrá que hacer una reforma y, por lo tanto, licitar el proyecto y la rehabilitación, lo que implicará un año de trámites. No obstante, aseveró que si finalmente hay un acuerdo entre Fomento y la dirección del proyecto del Mercado Central en este aspecto, el resto de cosas irán rodadas. Sin embargo, no se atreve a garantizar que se pueda utilizar a inicios de curso este edificio para el Conservatorio, la Escuela de Idiomas y la Escuela de Adultos. Es en el espacio dedicado a este último centro, donde no hay ningún impedimento para dar la licencia de ocupación parcial porque se ha arreglado todo lo que indicó Fomento. No obstante, el director provincial de Educación comentó que las tres naves de este edificio comparten la biblioteca y es en este punto donde se discute la accesibilidad. Aseguró que si se mira sólo este punto, también habría problemas para dar la licencia a la Escuela de Adultos. Asimismo, Berbel resaltó que hay otra discrepancia entre Fomento y la dirección del proyecto en relación a la salida de los alumnos por García Margallo. Las puertas de esta zona son una réplica de las del mercado central. Son pesadas y se abren hacia la calle invadiendo medio metro el espacio público. El director provincial argumentó que en 2009 la empresa que comenzó la obra tendría que haberse medito medio metro para evitarlo pero ahora deben obtener autorización para invadir el espacio público.
El director provincial de Educación señaló que son unos 1.500 los alumnos que irán a este nuevo edificio y actualmente esos estudiantes están en espacios deteriorados, como la Escuela de Adultos que hay en la Mezquita Central, u ocupando aulas del IES Juan Antonio Fernández por parte del Conservatorio, que no se puede permitir el desdoble de clases de apoyo; y tampoco el Leopoldo Queipo puede ampliar la Formación Profesional porque la Escuela Oficial de Idiomas ocupa muchas aulas. “No es un capricho, sino una demanda y necesidad social contar con este inmueble”.
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