Fomento acusa a la dirección facultativa del Mercado Central de no atender la obra

El consejero de Fomento, Javier González, aseguró ayer a El Faro que no es cierto que su área ponga pegas a la obra del Mercado Central, como aseguraron a este periódico fuentes cercanas al proyecto. Subrayó que la consejería ayuda en todo lo posible y colabora en las actuaciones porque quiere que este edificio esté terminado cuanto antes. De hecho, cree que parte de los retrasos en su puesta en marcha se deben a que la dirección facultativa de la obra, una figura que se encarga de controlar la evolución de los trabajos y que es obligatoria en el caso de los proyectos estatales, no está tan atenta y pendiente de este inmueble de lo que se requiere.

González afirmó que hay una falta de coordinación entre la dirección facultativa de la obra y el resto de entidades que están remando para sacar adelante el proyecto. A su juicio, y el de todo el equipo técnico de la consejería, la dirección facultativa de la obra no está pendiente al 100% y eso ocasiona retrasos a la hora de desarrollar los arreglos necesarios en el edificio del Mercado Central.

Se visita la obra

Las fuentes consultadas por El Faro indicaron que no había ningún aspecto técnico que impidiera que Fomento dé ya la licencia de primera ocupación. Pero el titular de este área aseguró que no es así. En este sentido, recordó las palabras del director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, que también recogía este diario, y en las que se aseguraba que se trabajaba en una salida de emergencia y que estará finalizada para finales de agosto o inicios de septiembre. En este sentido, González remarcó que Fomento sólo quiere cumplir con la normativa y que si no está terminada la salida de emergencia no se puede dar una licencia para que entren alumnos o profesores, puesto que en caso de evacuación, no se podría utilizar esta vía de escape.

El consejero no se aventuró a decir si finalmente se podrán abrir las puertas del Mercado Central este curso. Indicó que todo depende de cuándo finalice la obra y los detalles que están pendientes de resolverse. Reiteró que los técnicos de la consejería tienen como prioridad este proyecto y que cada vez que les piden que se visite, se va al edificio a echar un vistazo.

En cuanto a que la puerta abra hacia la calle invadiendo el espacio público, comentó que se puede solucionar, aunque no es algo normal, pero no van a forzar a una nueva obra en esta zona.

La Plataforma Nuevo Conservatorio asegura que saldrá “a la calle en forma de protesta”

La Plataforma Nuevo Conservatorio, un grupo de padres que se ha unido para luchar por la apertura del Mercado Central, aseguró ayer a El Faro que habrá una reunión la semana que viene para definir de qué forma van a protestar porque de nuevo no hay garantías de que este inmueble abra sus puertas. Aseveró que no tendrán inconveniente en “salir a la calle” con los niños que acuden al Conservatorio Profesional de Música y no aceptar el centro de destino al que envíen a los estudiantes.

Antes de este encuentro entre los padres, los representantes de la plataforma intentarán reunirse con el nuevo director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, para conocer más de cerca cómo está la finalización de las obras del Mercado Central.

Esta agrupación subrayó que no van a dar la calla por respuesta. Remarcó que llevan escuchando desde hace años que las obras iban a estar terminadas en poco tiempo y llevan dos años esperando para entrar al edificio. Subrayó que esto parece el día de la marmota porque cada pocos meses sale una información indicado que por un motivo u otro no se abre el Mercado Central.

La plataforma resalta que los alumnos y los docentes están en unas condiciones “paupérrimas” y que esto está afectando al aprendizaje de los estudiantes del Conservatorio, que ya esperaban como agua de mayo el traslado a ese inmueble cuando estaban en las antiguas instalaciones de Miguel Zazo y ahora más que llevan dos años en el instituto Juan Antonio Fernández.

Se preguntan cómo se puede arreglar algo tan complejo como las torres del Palacio de la Asamblea tras el terremoto y, en cambio, no se pueden terminar obras de reforma un edificio que se hizo nuevo.