Las Hermanas de María Inmaculada han organizado un torneo con seis equipos formados por 60 niños de hasta los 13 años para educarles en valores
El Monte María Cristina vive hoy una final de infarto. El fútbol ha inundado las calles de este barrio melillense para dar a los niños mucho más que unas horas de deporte. Con un balón se toca el compañerismo, el trabajo en equipo y la empatía. Pero hoy no habrá perdedores. Todos ganan en este último partido porque los 60 pequeños que han participado en el torneo han logrado salir del banquillo y ser protagonistas de un proyecto educativo que ilusiona a sus familias y a todo el Monte.
Las responsables de este proyecto son las hermanas de María Inmaculada. En concreto, la directora del centro que estas religiosas tienen en el este barrio de Melilla, Mercedes Moraleda.
El inicio del proyecto
Ella explicó a El Faro que lleva tres años intentando sacar adelante este programa. Ha visto a diario cómo los niños del Monte juegan en las calles a tirarse el balón y simulan que son Messi cuando la pelota toca la pared.
Moraleda sabe que una forma de educar a los pequeños del barrio es a través del deporte y por ello, estaba empeñada en poner en marcha un proyecto que permitiera aunar el trabajo físico con una actividad divertida que gusta a los niños y que permita a los adultos enseñarles a respetar y convivir.
Ha costado mucho sacar adelante esta iniciativa. Moraleda lo había imaginado a lo grande, aunque no hubiera presupuesto para ello. Y con a lo grande nos referimos a que los niños del Monte María Cristina tuvieran una equipación, como la Unión Deportiva de Melilla, y contaran con entrenadores. En este caso, son monitores que de forma voluntaria se han ofrecido a echar una mano.
Moraleda asegura que son parte del éxito de este proyecto. Son jóvenes comprometidos porque una vez que han empezado en esta liga, no pueden dejarla pues sus jugadores les sacarían una tarjeta roja.
Los ‘místers’ han tenido mucho trabajo a lo largo de los últimos tres meses. El programa de equipos de fútbol comenzó en noviembre bajo la filosofía de entrenar a los niños pensando en las normas de comportamiento humano: compañerismo, saber perder, trabajo en equipo y respeto. Ésas que muchos adultos olvidan cuando crecen y que incluso los futbolistas profesionales de primera a veces se dejan en los vestuarios antes de salir al campo de juego.
Cómo formar seis equipos
Moraleda explicó que ha sido muy complicada la formación de los seis equipos de fútbol porque no había ni un euro para costear todos los materiales que necesitaban los pequeños.
La directora del centro de María Inmaculada indicó que tuvo que solicitar a particulares que colaboraran de forma solidaria con este proyecto. Unos compraron las equipaciones, otros los balones...
Es más, para que las camisetas y pantalones de los niños salieran más baratas, Moraleda tuvo que irse a Madrid y traerlas en una maleta de la que apenas podía tirar debido a su elevado peso.
Lo de la equipación era importante y por ello se hizo este gran esfuerzo, añadió.
En este sentido, la directora del Centro de María Inmaculada comentó que deseaba ver la cara de los pequeños cuando vieran las camisetas con el nombre del equipo: Monte María Cristina.
Con esta serigrafía tan sencilla se ha conseguido que formen parte de un grupo, que se sientan unidos y que puedan decir orgullosos que son de este barrio de la ciudad. Han creado una identidad de la que son protagonistas, subrayó.
De hecho, como el presupuesto estaba bajo mínimos, tuvieron que buscar a otro melillense solidario para que se hiciera cargo del coste de marcar las camisetas con los números y el nombre del equipo.
Continuar con el proyecto
La directora del Centro María Inmaculada explicó que en todos los barrios hay equipos de fútbol a excepción del Monte María Cristina. Ahora, gracias a este proyecto, no sólo hay uno, sino seis.
Un aspecto importante en el que hizo especial hincapié Moraleda es que son grupos de jugadores mixtos, es decir, en todos los equipos hay niñas participando. Es la mejor forma de hablarles de igualdad y de que vean que sus compañeras paran balones, corren al área contraria para recoger un pase y meten gol al igual que ellos.
La idea es que el proyecto continúe tras el último partido de este primer torneo que se disputará hoy en el pequeño campo de fútbol y el único que hay en el barrio. De hecho, Moraleda espera que sus seis equipos puedan enfrentarse con los de otros barrios y así potenciar aún más el proyecto.
La final
La gran final será hoy a las 10:30 horas en ese campo cerca del helipuerto y de la ludoteca que gestionan las hermanas en el Monte María Cristina. Tras el partido, habrá una entrega de trofeos y medallas. Por último, se ofrecerá un aperitivo para jugadores y familias.
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