El cielo no acompañó del todo, pero el calor estaba presente ayer por la tarde. Esto fue razón suficiente para que decenas de jóvenes disfrutasen de una piscina con espuma en la Caseta Urbana. Algunos iban en bañador, mientras que otros iban en vaqueros y camisetas sin importar la cantidad de espuma que les echasen.
Una piscina hinchable fue el lugar donde chicos y chicas se metieron, en orden, para ser embadurnados. Había que tener extremo cuidado, pues de vez en cuando se vieron varios empujones y era necesario respetar una fila para que nadie se quedase con las ganas de un baño espumoso.
Asimismo, los que no quisieron mojarse en la piscina, lo hicieron al ritmo de la música en la caseta para los jóvenes. La electrónica volvió a sonar y la animación estaba servida.
Muchos de los presentes ya han disfrutado otras veces de fiestas de espuma. Había jóvenes de todas las edades, desde adolescentes hasta veinteañeros. “Hay que disfrutar de la feria, aunque ya vemos a niños mucho más pequeños que nosotros”, dijeron dos chicos que estaban en la fiesta.
Aspanies
Aspanies Plena Inclusión no dudó en asistir a una de las fiestas más divertidas de la feria. “Como a todos, a la gente de Aspanies les encanta la música, que es muy terapéutica, los momentos de diversión y estar con los demás que es lo importante”, dijo Elena Leiba, directora de Aspanies.
Uno de los miembros de esta asociación, Juan Carlos, se encargó de poner la música y amenizar el ambiente en este espacio joven. “Juan Carlos está siempre está con sus cascos y esperamos que se lo pase genial”, agregó Elena.
Alejandra es otra joven de Aspanies que mostraba su sonrisa en todo momento: “Me gusta mucho la juerga, además de refrescarme”. Alejandra disfrutó de la música con varios de sus compañeros, mientras que otros se lanzaron directamente a la piscina.
La feria está apunto de acabar, pero ayer por la tarde, el buen ambiente no tuvo fin para ninguno de los asistentes.