El barrio de Corea se encuentra inmerso en las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, la patrona de todos los pescadores, que este lunes procesionará por las calles de nuestra ciudad. El domingo los coreanos animaron la jornada con música y una paella gigante, además de organizar actividades infantiles y una entrega de trofeos de los distintos campeonatos.
Vecinos, hijos y nietos de pescadores viven con especial emoción estas fiestas. Carmen, que lleva el nombre de la patrona del mar, se siente “coreana”, según decía a El Faro. Y es que, aunque lleva años viviendo en Barcelona, siempre regresa a su Melilla por estas fechas: “Mis padres eran pescadores y vengo todos los años con mi familia”.
Tanto ella como Paco, que también disfrutó este domingo de la paellada, inciden en que estas fiestas suponen una tradición que llevan viviendo desde críos. “Es lo mejor, y también el orgullo de llevar a la Virgen por las calles de la ciudad”, sostenía este coreano.
Una tradición que, a día de hoy, sigue penetrando en las nuevas generaciones, a las que atrae con sus numerosos juegos de calle, como la carrera de sacos o la guerra de globos. Victoria, una pequeña que estuvo en la verbena del mediodía junto a sus padres, aseguraba que lo está pasando en grande.
Y es que, lo mejor de esta festividad, además del orgullo de sentirse coreano, es el hecho de poder disfrutar de la buena compañía y el buen ambiente. Así lo afirmaba José, un vecino de Cabrerizas que no quiso perderse la fiesta: “Yo vengo todos los años porque hay que divertirse y pasarlo bien, que eso es lo que nos vamos a llevar en la vida”.