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El River dice adiós la temporada en casa con una derrota intrascendente ante el CD El Palo
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El primer entrenador ribereño, Aloisio, da entrada de inicio a los jugadores con menos minutos acumulados
El partido disputado ayer en La Espiguera no pasará a la historia. Ambos equipos afrontaban el encuentro con los deberes más que hechos y eso hizo que la intensidad brillara por su ausencia. Hubo relajación y falta de concentración en las filas locales, que cuando quisieron darse cuenta ya tenían una enorme losa sobre sus espaldas. Enfrente un equipo con una buena mezcla de veteranos y jóvenes, que supieron aprovechar el desaguisado de la primera mitad para llevarse un botín más que merecido. El River despide la temporada en casa con una derrota en un partido en el que el gol fue el auténtico protagonista.
La escuadra norteafricana completó la peor primera mitad de la temporada ante un rival que sin hacer nada del otro mundo supo sacar provecho de las concesiones dadas por los locales para dejar prácticamente sentenciado el encuentro. Así, nada más empezar el partido, Bonane dejaba una pelota suelta en el área que Mode aprovechaba para adelantar al conjunto paleño en el electrónico.
El conjunto ribereño pudo empatar al filo del primer cuarto de hora en una jugada individual de Pelu, pero el delantero azulón se entretuvo demasiado ante el meta Iván dando tiempo a la zaga costasoleña a desbaratar la ocasión. Borja López lo intentó con un disparo seco desde la frontal que se marchó cerca del palo derecho del portal andaluz.
A partir de ahí solo existió el CD El Palo, que prácticamente jugó a placer. La apuesta de Aloisio de dar protagonismo a jugadores con menos minutos de competición no le dio el resultado deseado a pesar de afrontar el partido sin ninguna presión y con la única exigencia de ganar para ofrecer el triunfo a su fiel afición.
Jesús, desde 30 metros intentó sorprender sin éxito a Bonane, y poco después Lapeira ampliaba diferencias al marcharse en velocidad de la zaga local y cruzar el cuero sobre la salida de meta melillense. Y casi a renglón seguido de nuevo Lapeira protagonizaba una escapa y servía un balón en bandeja para que Mode estableciera el 0-3 ante la pasividad de la defensa azulona.
No iba a quedar ahí la cosa, ya que antes del asueto los costasoleños volverían a poner en evidencia la fragilidad defensiva de los locales en una acción en la que el lateral derecho Jurado profundizó en el área para acabar asistiendo a Lapeira, que totalmente solo en el segundo palo y en boca de gol marcó a placer.
Aloisio buscó la reacción tras el paso por los vestuarios dando entrada a Manolo por Tyson y sustituyendo en la portería al debutante Bonane por Aomar, además de dar entrada a Farid. Al menos consiguió que el panorama cambiara y el River volvió a parecerse por momentos al de toda la temporada.
Aún así, sería de nuevo el equipo malagueño el que volvería a poner tierra de por medio con un golazo de Jurado, que aprovechó un balón largo que partió de los pies de Vela para plantarse delante de Aomar y de potente disparo enviar el cuero al fondo de la red.
Un minuto antes pudo llegar el gol de los locales, en una buena ocasión en la que Chibi habilitó a Pelu, pero el disparo del atacante azulón se mayor fuera por poco. El tanto melillense llegaría poco después, al filo de la hora de partido. Farid, que fue el auténtico revulsivo desde que salió, se marchó en velocidad y tras asociarse con Manolo se plantó frente a Iván para batirlo de tiro raso y algo forzado. De nuevo Farid estuvo a punto de aprovechar un rechace de Iván tras un disparo de Chibi, pero al final la zaga andaluza acabó alejando el peligro. El River seguía apretando y de nuevo Iván volvía a lucirse al despejar a córner un zapatazo de Pelu tras revolverse dentro del área.
La insistencia tuvo premio y a falta de ocho minutos para los 90 reglamentarios el costasoleño Carlos frenó con una zancadilla dentro del área la carrera de Farid. El colegiado, que se encontraba casi encima de la jugada, decretaba la correspondiente pena máxima que Saladin se encargaba de ejecutar de disparo a media altura.
Parecía que el 2-5 sería el resultado final, pero todavía hubo tiempo para ver dos goles más, uno en cada portería. El ex unionista Jesule culminaba con un disparo cruzado un contraataque llevado por Vela, y casi a renglón seguido Manolo marcaba un gol 'de la casa' tras controlar de espaldas a la portería una pelota dentro del área, girarse y fusilar al arquero visitante, estableciendo el definitivo 3-6 y sin que diera tiempo a sacar de centro.