Noticias

Fernández Marugán, Defensor del Pueblo: "La frontera determina la vida de la gente"

El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, tenía la claro su objetivo a la hora de visitar las ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla: conocer su realidad social. Para ello, a diferencia de otras ocasiones, se ha reunido, además de con organismos oficiales, con agrupaciones de la sociedad civil que le han expuesto problemáticas como la situación de los Menores Extranjeros No Acompañados o los trámites para la concesión de asilo en el caso de los usuarios de los Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes.

Durante dos jornadas en cada ciudad con una agenda llena de encuentros, se ha podido empapar de los problemas que rodean a cada una de ellas y la difícil situación que las enmarca debido a la línea fronteriza con Marruecos. Muchas de estas cuestiones, como la falta de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil serán trasladadas a las autoridades competentes e intermediará para poder solventar estas carencias lo antes posible, intentando así dar mayor seguridad a la frontera.

¿Qué le ha motivado su visita a Ceuta y a Melilla?

Dos hechos. Primero que hacía un año que no veníamos ni a Ceuta ni a Melilla. En segundo lugar, yo ahora estoy de Defensor interino y en las dos ocasiones anteriores que había venido a Ceuta y a Melilla, había venido en el mandato de Soledad Becerril.

A mí me parecía que llevando yo un año como llevo de Defensor interino, tenía sentido que viniéramos tanto a Ceuta como a Melilla porque son dos ciudades que, primero, tienen problemas y en segundo, atraen nuestra preocupación.

Por lo tanto, esta es una visita ordinaria, de las que venimos haciendo habitualmente, quizás con un formato un tanto distinto, porque me voy a entrevistar con un tipo de instituciones que forman parte de la sociedad civil y que pretendo que me den una impresión de los rasgos fundamentales de la sociedad ceutí y melillense, cosa que no habíamos hecho antes, donde nuestras visitas habían sido fundamentalmente institucionales.

Ha tenido especial interés en acudir a los CETI y a la frontera, ¿por qué este interés?

Los CETI son una institución a la cual nosotros hemos venido con alguna frecuencia. Ahora será la tercera vez que esté en el de Ceuta y he estado tres veces en el de Melilla. Son la externalización de un fenómeno de una enorme trascendencia que es la presencia de ciudadanos extranjeros magrebíes, subsaharianos e inclusive habitantes de Oriente Medio que están ahí a la espera de un traslado, mejor o peor, más rápido, a la península para que algunos de ellos continúen con el proyecto vital en el conjunto de Europa.

En esta ciudad vive un conjunto de ciudadanos que tienen una serie de problemas y ese tipo de problemas se sustancia en un número relativamente importante de quejas. Son problemas relacionados con las posibilidades de moverse en el seno de estas ciudades, la seguridad de estas ciudades y el hecho de que la frontera, tanto en Ceuta como en Melilla, determina de una manera muy importante la vida de mucha gente. Entonces esta gente se dirigen al Defensor, hemos tratado de averiguar qué fundamentos tiene esta preocupación por parte de los ciudadanos.

Actualmente se vive una situación difícil que ha provocado una angustia en el colectivo de migrantes, con los bloqueos de los que piden asilo y la saturación existente en la península, ¿qué solución le ve?

Ha habido momentos más intensos y menos intensos. Durante bastante tiempo, en los últimos meses, el tránsito era relativamente fluido. Yo le pregunté al director del CETI de Melilla cuál era la media de permanencia de estos ciudadano en el centro que él dirige y me dijo que de tres a cuatro meses. Le preguntaré lo mismo al de Ceuta a ver cuánto me dice. Eso en otro tiempo no es así, era más difícil.

Supongo que ocurre un hecho relativamente importante que es la saturación que se produce en los establecimientos que el estado español tiene dedicado al alojamiento de este tipo de ciudadanos.

Las entradas en el territorio español por tierra se producen en Ceuta y en Melilla, pero las llegadas al territorio español por mar son muy abundantes. Ahí hay un problema de que tenemos los efectivos que tenemos, los recursos para este tipo de fenómeno y puede que estos recursos estén plenamente utilizados y se produzca un retraso en las salidas de Ceuta como de Melilla.

¿Entonces se puede llegar a normalizar una vez que se tengan más recursos?

Una vez que haya más fluidez, pero no aquí, sino en la península.

Puede que lleve algún tiempo, pero a mí me consta que por parte de la Delegación de Gobierno y por parte de la autoridad local se tiene conciencia de que es un tema que se tiene que abordar con cierta rapidez.

Muchos de estos problemas se achacan al porteo, la masificación, el comercio tóxico, por no hablar de las condiciones de las personas que se dedican a esta actividad.

Deberíamos buscar algunos procedimientos más sofisticados y un poquito más tecnológicos que ver a esas mujeres y a esos hombres llevar un bulto que normalmente es más pesado que ellas mismas, es decir, hay personas que uno las ve y las contempla y dice cómo esta mujer o este hombre puede cargar tantos kilos. Llevan en sus espaldas más kilos de los que ellos mismos pesan.

¿La gestión que actualmente se hace con el porteo es la adecuada?

Vivimos en un momento tenso y eso hay que resolverlo y esas cosas no se resuelven de la noche a la mañana.

Es verdad que esto hay que organizarlo de otra manera y yo estoy seguro que habrá soluciones que contemplen la realidad orografía de Ceuta, que habla de emplear dinero para resolver esas cuestiones y actuar con inteligencia.

Eso puede llevar un tiempo, sí, pero el problema fundamental es decidir cuánto y cómo se adopta una decisión más o menos definitiva.

Se ha mostrado favorable para la retirada de las concertinas por otro medio alternativo, ¿sí existe otro método alternativo para poder retirarlas?

Hay dos cosas, primero la concertina. Nosotros tenemos tradicionalmente, en el Defensor del Pueblo, una actitud muy crítica respecto a este elemento, porque creemos que es muy injusto y a veces muy cruel y luego el tema de la valla que puede ser objeto de un tratamiento diferente. Creo que el ministro del Interior ha dicho bien que tiene que ver en qué medida, al menos, hay más compromisos por su parte en el tema de las concertinas que en el tema de la valla, pero en cualquier caso hay un hecho fundamental: la seguridad de la ciudad hay que mantenerla. Hay que mantenerla de la forma más razonable posible. Yo en ese terreno soy optimista.

Al igual que en Melilla, habrá visto que la situación de los Menores Extranjeros No Acompañados es una situación que se agrava. Hay un sistema de tutela por parte de la Ciudad, pero algunos prefieren vivir en la calle para intentar llegar a la península. Qué está fallando aquí, la tutela, el sistema de régimen abierto o de qué manera se puede evitar que estos jóvenes estén en la calle.

Es verdad que existen, es verdad que existen en un número relativamente importante de estos jóvenes que proceden, fundamentalmente, de Marruecos y que de alguna manera creen que el tratamiento que van a recibir en la península y en Europa es muy favorable a sus pretensiones.

Creo que las instituciones de la Ciudad vienen haciendo un trabajo serio en tratar de convencer a estos jóvenes de que no siempre sus expectativas pueden hacerse realidad. He tenido entrevistas con dos profesoras de la Universidad de Málaga y con el futbolista Nayim, que contribuyen a dar una visión más realista a las expectativas de estos jóvenes.

La tarea de capacitar a estas personas es muy importante y hacer el esfuerzo de llevarse a algunos de los que están en las calles llevárselos a las instituciones y trabajar en su formación al medio y al largo plazo es muy significativo. Yo creo que ahí la Ciudad funciona razonablemente bien aunque es una zona fronteriza donde hay personas que consideran que su futuro está mejor cuanto más al norte se vayan, eso es a veces posible y otras no. Uno a veces puede ser realista o menos realista, pero en cualquier caso las instituciones tratan de convencerle de que no siempre sus expectativas se pueden materializar.

Al igual que con el tema de la frontera, ayudaría mucho mejorar las relaciones con Marruecos y trabajar en el país de origen de los menores.

Eso es fundamental. El asentar población ene l territorio y proporcionarle a esa población en ese territorio una mejor condición de vida es esencial porque si no se va a producir siempre el intento de buscar, más arriba y más al norte, un futuro mejor. Eso a veces es posible y otras veces no.

Yo soy de los que cree que la Europa occidental tiene que hacer un esfuerzo enorme por asentar población al sur del Sáhara y por garantizar la estabilidad de esas sociedades para que los habitantes de la misma encuentren un modo de vida más razonable del que tienen en este momento.

La Unión Europea, ¿está haciendo lo correcto con las ciudades de Ceuta y de Melilla, o está acotando el problema de la migración, financiando instituciones, pero reteniendo a los migrantes aquí?

No se hace el esfuerzo suficiente para retener población en el territorio, no se hace. Y ese esfuerzo hay que hacerlo. No podemos convertir a Europa en una fortaleza. Deberían dedicarse más recurso a los que se dedican en este momento a esta finalidad y ahí los españoles tenemos algo que decir. Porque tenemos una experiencia y un conocimiento y tenemos dos elementos de anclaje importantes que son las ciudades de Ceuta y de Melilla. La voz de España tiene que jugar en este problema de una manera muy evidente.

Con hechos como el desalojo violento de los campamentos de Fez y de Casablanca se agrava aún más la condición de los refugiados. ¿Se están aplicando las políticas migratorias de manera correcta en materia de refugiados?

No conozco el caso, ignoro qué es lo que ha podido suceder en Fez o Casablanca. Marruecos tiene una situación bifronte, por un lado es un país receptor de ciudadanos no marroquíes y es un país que también tiene ciudadanos marroquíes que quieren irse a Europa. Pero no me puedo pronunciar la respecto.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

1 mes hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

3 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

3 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

3 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

3 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

4 meses hace