Felipe VI se ha reunido este lunes con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, del PP, con el que ha cerrado la ronda de entrevistas mantenida con los nuevos líderes regionales elegidos tras los comicios del pasado 28 de mayo.
En la conversación mantenida en el despacho del rey, Imbroda va a informarle de los proyectos que tiene para la próxima legislatura al frente de un gobierno en el que el PP tiene mayoría absoluta.
El pasado viernes, Imbroda adelantó que uno de los asuntos que le iba a plantear al monarca era su preocupación por la situación de la frontera de España y Marruecos en la ciudad autónoma y por el cierre de la aduana comercial desde hace cinco años.
Imbroda también iba a invitar a Felipe VI a visitar por primera vez Melilla, como ya hicieron los reyes Juan Carlos y Sofía el 6 de noviembre de 2007 en un viaje que se extendió a Ceuta.
"Le diré que estamos deseando que venga a Melilla. Yo creo que todos los melillenses queremos que venga el Rey", dijo el presidente de la ciudad autónoma el pasado viernes.
El dirigente popular, quien ya presidió la ciudad autónoma entre 2000 y 2019, fue elegido presidente el pasado 7 de julio.
La ronda del jefe del Estado con los presidentes autonómicos se abrió el pasado día 11 con la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Por la Zarzuela han pasado los presidentes de Cantabria, Comunitat Valenciana, La Rioja, Región de Murcia, Aragón y Extremadura, del PP, así como los de Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra, del PSOE.
También se entrevistaron con el rey el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de Coalición Canaria, y el de Ceuta, el popular Juan Jesús Vivas.
La única nueva presidenta regional que no ha ido a la Zarzuela ha sido la de Baleares, Marga Prohens, del PP, a quien Felipe VI recibió en audiencia en Palma a comienzos de agosto durante su estancia veraniega en la isla.
En Cataluña, País Vasco, Andalucía, Galicia y Castilla y León no hubo elecciones autonómicas el 28 de mayo.
La ronda de reuniones ha incluido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, del PP, y al de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, con quien el rey se entrevistó en la capital catalana.