La salvación está cada vez más cerca para la UD Melilla. Un hecho del que es consciente el plantel azulino y que no escapa al sufrido entorno del Decano de la Segunda División B.
El conjunto unionista depende de sí mismo para seguir un año más en la categoría de bronce del fútbol español, aunque para ello debe sumar al menos todos los puntos de casa. Si esto no fuera así, los de Granero se verían obligados a puntuar en más de un desplazamiento, cosa impensable hace unas semanas pero posible en estos momentos.
Alí Diakité, sin duda, es uno de los culpables de la mejoría que ha experimentado el equipo. La aportación del costamarfileño está siendo vital para que la escuadra unionista vea cada vez más cerca la luz al final del túnel, aunque el mediocentro, que llegó en el mercado invernal procedente del Guadalajara, se mostró prudente. “Creo que este es el camino”,indicó.
En cuanto al choque disputado la semana pasada ante el filial del Sevilla en tierras hispalenses, se pronunció de la siguiente manera: “El domingo conseguimos un buen resultado ante un equipo de playoff de ascenso. Para mí el punto es bueno, aunque creo que merecimos más. Todo lo que sea sumar fuera de casa es importante”, valoró el pulmón azulino, quien reconoció que la salvación es posible.
“No soy Dios, pero creo que estamos en el buen camino, sin perder partidos. Cuando saltamos al campo, cada uno hace su trabajo y ese es el camino de la salvación”, reiteró Diakité, que ha oportado el plus de intensidad física que necesitaba la medular unionista.
Esto se ha notado y mucho en el juego del equipo, pues comenzando a armar la defensa en el medio campo, con un pivote defensivo bien implicado, han conseguido frenar la sangría de goles encajados por la entidad.
El Melilla afronta ahora dos partidos consecutivos en casa ante rivales directos en la pelea por evitar el descenso. El domingo lo hará ante el Almería B, equipo que en estos momentos ocupa la última posición en la tabla; y tan solo tres días después, el miércoles a las 20:30 horas, se medirá al Linares Deportivo. Al respecto, Alí Diakité valoró que “me acuerdo muchísimo de lo que nos dice el míster, son dos partidos muy importantes y hay que ganarlos sí o sí. No vale otra cosa que no sea ganar”.
El marfileño ya se encuentra perfectamente de las molestias que arrastraba en el abductor y que le impidieron jugar ante el Linense. “Me encuentro bien, gracias a Dios no tengo ningún problema, sólo tuve una sobrecarga y ya estoy recuperado”, aseguró el mediocampista sobre la lesión que surfrió con su equipo en la visita de hace dos semanas al estadio Ramón de Carranza de Cádiz.
En relación al UD Almería B, equipo al que se medirán el domingo a partir de las 12:00 horas en el Municipal Álvaerez Claro, reconoció que no va a ser un partido fácil.
“Va a ser un partido complicado, muy difícil, porque el Almería B está abajo y va a intentar arañar un resultado positivo de cara a la salvación, pero para nosotros también supone una oportunidad de dar un paso adelante y acercarnos a la permanencia. Creo que va a ser un partido cerrado, muy difícil y complicado, pero con las ganas que tenemos en el vestuario creo que vamos a sacar los tres puntos como sea”, significó el pivote defensivo del conjunto azulino, convencido de las posibilidades de los melillenses para mantener la categoría.
Vuelta al trabajo con la mente en el Almería
Después de disfrutar de la habitual jornada de descanso, los componentes del plantel azulino retoman las sesiones preparatorias de cara a preparar el trascendental compromiso que afrontarán el Domingo de Resurrección ante el filial rojiblanco. Un partido que puede significar la confirmación del resurgir del equipo melillense, que podría acabar la jornada fuera de los puestos de descenso directo.
Tras el entrenamiento del lunes, los unionistas comenzarán a preparar a partir de hoy de manera específica uno de esos partidos denominados “trampas” y que a priori se está obligado a ganar por la posición que ocupa el rival en la clasificación general. Sin embargo, la UD Melilla, que tampoco está para tirar cohetes, lo afronta sin ningún tipo de confianzas y con la necesidad de sumar los tres puntos en juego.
Para ello, el técnico unionista Carlos Granero recupera a efectivos en un momento crucial de la temporada. La incorporación al trabajo de grupo de David Vázquez y de Manolo Fernández aumenta el nivel de competitividad de una plantilla cada vez más repuesta en el aspecto anímico.