Los sindicatos de Educación tienen claro, tras la reunión ayer con el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, quedan más dudas sobre la mesa que soluciones a cómo iniciar el curso escolar. Hablan de falta de claridad y de improvisación a pesar de haber tenido tres meses para preparar las clases.
UGT lamentó en declaraciones a El Faro que la reunión fuera trasladar información, como si los sindicatos solo tuvieran que servir para informar y no para negociar o llegar a acuerdos como representantes de los trabajadores.
El sindicato afirmó que todavía no se conoce el número de docentes que habrá en Melilla. No obstante, indicó que sí se informó del dinero que podría invertirse y ascendería a seis millones de euros. Indicó que haciendo un cálculo, se podría contar con entre 120 y 150 docentes más.
Otra de las claves de la ‘vuelta al cole’ es el coordinador Covid. La Federación de Enseñanza de UGT se pregunta “cómo un humilde maestro se va encargar de tomar la temperatura o decidir si un menor se debe quedar en clase o ir a su casa por tener síntomas”.
En relación a la limpieza, el sindicato indicó que está cubierto en los colegios y para los institutos habrá 28.000 euros más para reforzar la limpieza.
Además, UGT indicó que si se reducen a la mitad las horas de clase de las asignaturas, tendrá que haber una revisión sobre los contenidos que son más importantes porque no se garantizar que se vayan a cubrir los objetivos.
La Federación de Enseñanza de CCOO explicó que el trabajo que van a realizar los equipos directivos para cuadrar todas las medidas de seguridad, sanitaria y los horarios será “ímprobo” y también el de los docentes durante el curso con las nuevas medidas, como tomar la temperatura a los alumnos.
Subrayó que el inicio de curso será “problemático a nivel de salud”, porque las pruebas a los docentes se harán ahora y se tendrán los resultados con el curso iniciado, y también “problemático a nivel de organización” debido a la complejidad de establecer las horas para los docentes con grupos diferentes cada tres horas en los colegios y en el IES o los días alternos a partir de tercero de la ESO.
Otra de las dudas que tiene CCOO es el cupo de docentes. De hecho, es que la Dirección Provincial de Educación desconoce aún el número de docentes que le va a aprobar el Ministerio de Hacienda al de Educación.
El sindicato apuntó que se necesitan más porque se superará en cinco horas a la semana el horario lectivo de los docentes en Primaria. Por ello, aseveró que se irán muchos de estos nuevos profesores a los colegios.
En cuanto al inicio de clases, CCOO afirmó que será escalonado y el primer día irán solo los cursos que finalizan etapa, como son los niños de 5 años; sexto de Primaria; cuarto de la ESO; y segundo de Bachillerato. Pero los centros educativos serán los que informen a las familias de días y horas de inicio de clase.
En cuanto a estos horarios, el sindicato cree que es la “solución menos mala” teniendo en cuenta que no hay espacios ni docentes para duplicar las clases.
Además, respecto a las aulas matinales, indicó que les queda la duda de si será la Ciudad quien podrá espacios nuevos.
Por todo ello, remarcó que se queda todo en el aire.
El sindicato ANPE subrayó las numerosas dudas que quedan tras la reunión con Berbel y que no queda claro cómo será realmente el inicio de curso cuando hoy ya están los docentes en los centros.
Aseveró también que las aulas matinales van a estar en manos de la Ciudad y que son muchas las preguntas de las familias de cómo van a funcionar o dónde se van a encontrar.
Lamentó que lo que ha primado por parte de la Administración es la “improvisación”. Además, remarcó que se deja en manos de los centros decidir el horario de entrada y salida y las clases que se dan. Se pregunta qué pasará si comenten un error.
Por último, la Federación de Educación de USO aseveró a El Faro que hay “una falta absoluta de claridad”. La propuesta de este sindicato era tomar septiembre para planificar de forma concreta el curso porque no comprende que haya “prisas” para iniciar las clases. La idea es retrasar el curso. Dijo que es contradictorio que ahora con más de 200 contagios se vaya al colegio y, en cambio, durante el estado de alarma, con mejores cifras que las actuales, todo el mundo escolar estuviera en casa. Remarcó que habrá brotes.
Este sindicato destacó que los profesores no están preparados ni formados para tomar la temperatura o ser el coordinador Covid.
También hizo hincapié en que cuando se conozcan los resultados de los test a los docentes, ya estarán en clase y no se habrá evitado este primer contacto.
FEUSO insistió en que las familias tienen miedo, los centros tienen muchas dudas y eso genera desconfianza. Además, apuntó que darse septiembre de plazo permitiría ver qué se hace con las lecciones, pues todo queda reducido a la mitad.
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