Categorías: Editorial

Fadela Mohatar y su ‘desigual batalla’

MELILLA es más que una valla e inmigración ilegal. Eso lo sabemos todos los que vivimos en esta ciudad y, probablemente, lo intuyan muchos de nuestros compatriotas, pero va a ser difícil hacérselo ver.

El Instituto de las Culturas va a poner su granito de arena en esta empresa. Su presidenta, Fadela Mohatar, presentó ayer la exposición que se inaugurará este jueves en la sede del Instituto Cervantes de Madrid. Allí podrán ver quienes la visiten cómo es nuestra Melilla. Y precisamente ése será el principal problema, que sólo podrán ver la exposición quienes la visiten. El resto de españoles que se asoma periódicamente a Melilla a través de sus televisores continuará contemplando imágenes como las de ayer o las del pasado miércoles, repetidas a lo largo de varios telediarios  debido a la polémica actuación de algunos guardias civiles en el penúltimo asalto de inmigrantes a la valla.
Fadela Mohatar no puede ser desconocedora de la ‘fiera y desigual batalla’ en la que va a entrar. Ella, que ha trabajado en Televisión Melilla, puede intuir perfectamente el impacto que tiene un salto a la valla difundido por todas las cadenas nacionales en cada uno de sus telediarios. Como Don Quijote en el capítulo VIII de la obra que hizo famoso al hidalgo manchego, Fadela Mohatar se dispone a acometer a los molinos de viento.
-Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero (dama) es el que os acomete.
Todos conocemos cómo acaba esa aventura del personaje nacido en la mente de Cervantes.
La intención de Fadela Mohatar es buena, pero si el objetivo principal de la exposición ‘Melilla es más que un muro’ consiste en hacer ver a la opinión pública que donde cree ver ‘gigantes’ sólo hay ‘molinos de viento’, se echa en falta la cordura de Sancho Panza y sobra la bravura de Don Quijote.
En primer lugar, no se puede pretender ganar esa ‘desigual batalla’ con una sola exposición de algo más de dos semanas en Madrid, donde su inmensa oferta cultural solapa los eventos que no cuentan con una importante difusión.
Además, mientras llega el día de la inauguración de la muestra, los impactos negativos sobre la imagen de nuestra ciudad continúan sucediéndose. Ayer fue el último, pero no podemos decir que no vaya a haber otro hoy, mañana o la próxima semana .
Nuestra ciudad es más que una valla e inmigración ilegal. Eso lo sabemos todos los melillenses, pero cómo se lo hacemos ver a nuestros compatriotas. Indudablemente, tiene que ser a través de los medios de comunicación. No tiene sentido buscar otro campo de batalla, ni exagerar nuestra fuerza frente a las poderosas cadenas de televisión, ni despreciar la imaginación como mejor arma para ‘derrotarlas’.

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