Las facturas pendientes de pago siempre han sido un tema de discusión entre los partidos que componen la Asamblea y en el pleno celebrado hoy no fue una excepción y hubo rifirrafe. Se votó el pago de facturas que no se habían abonado hasta ahora y que se llevará a cabo con un reconocimiento extrajudicial de crédito o también llamada la cuenta 413 con un importe de 1,4 millones de euros. Todos, a excepción del diputado de Vox, Javier Da Costa, que se abstuvo, dieron el sí a que se abonen estas facturas, pero aún con este acuerdo, hubo enfrentamiento entre la consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, y el diputado del PP, Daniel Conesa. La consejera aseveró que a pesar de que sacar adelante decenas de facturas hay 499 que “no hay forma humana de pagar”. Conesa le aseguró que este Ejecutivo va a seguir utilizando la cuenta 413 por la forma en la que está gestionando la Administración, aunque la titular de Hacienda diga que no lo harán.
Conesa manifestaba que cuando el PP estaba en el Gobierno local defendía este método de pago de facturas por ser un instrumento legal y porque siempre se producen errores en algunos recibos.
El diputado popular remarcó que, en ocasiones, es la Administración la que provoca el error en la factura y, en otras, es el proveedor del servicio el que la entrega más tarde o no está bien y no se puede abonar en el año en el que se dio ese servicio.
Por ello, aseveró que por coherencia con lo que han defendido en años anteriores iban a votar que sí a este abono de recibos.
Pero Almansouri le respondía que estaba de acuerdo solo en una cuestión, en que hay que abonar las facturas, pero no en que se use este método con la frecuencia con la que lo hizo el PP en sus años de gobierno.
Pero, sobre todo, la consejera de Hacienda subrayó que había muchos otros recibos que no se van a poder abonar, en concreto, 499 facturas que “no hay forma humana de que esos proveedores puedan cobrar” porque el Ejecutivo del PP contrató, “porque era una práctica muy habitual”, por “teléfono, sin abrir expediente, sin adjudicar el crédito”, entre otras cuestiones. De hecho, aseveró que hay algunas facturas de las que nadie sabe nada en toda la Administración.
Almansouri explicó que cuando llegaron al Ejecutivo se encontraron con que Festejos había gastado su presupuesto en tres meses y no quedaba nada par la Feria. Incluso apuntó que se contrataba de cara al siguiente año en esta área.
También defendía la consejera que este método de cargar a la cuenta 413 los recibos impagados va a desaparecer.
Aseveró que es el compromiso de su Ejecutivo porque “no es saludable ni para las empresas ni para la Administración”.
Y tras estas palabras Conesa le aseguró que no cree que la forma de actuar del Gobierno local les lleve a evitar este tipo de instrumentos para el pago de facturas atrasadas, como las que se han incluido en esta cuenta 413 de la Feria del pasado año que son el Gobierno de Eduardo de Castro.
El diputado del PP lamentó que la consejera de Hacienda utilizara “este tono” de acusación en lugar de aceptar el apoyo a esta cuestión por parte de los populares. Dijo que eso denotaba “rencor”. Y también especificó que dentro de un año el Gobierno local ya no podrá utilizar “el mantra de que el PP es el culpable”.
Cree Conesa que Almansouri se “comerá con patatas” muchas de las afirmaciones que realizó en el pleno y que, en unos meses cuando rindan sus cuentas, “se llevarán sorpresas”.
Además, tras un rifirrafe entre los diputados por el anuncio de Almansouri de que hay algunas facturas ya en los juzgados a petición del Consejo de Estado, la consejera de Hacienda destacó uno de los recibos que había llamado su atención. Se trata de una factura de una silla para jugadores de videojuego (gamers). Almansouri ironizó asegurando que “no se imaginaba al señor Imbroda de compañero del Rubius haciendo un tutorial del Super Mario. No creo que esa silla la haya utilizado nunca jamás el señor Imbroda y la silla no está en las dependencias”.
Pero remarcó que los melillenses deben saber que las facturas que se pueden pagar por tener documentación de ellas, se hará, y el resto, si las empresas desean recibir su abono, deberán llevarlas al juzgado. Son recibos de material informático, agendas, discos duros y ordenadores, añadió indicando que ni aparecen todos estos productos. También indicó que entre esas facturas están las de comidas y cenas “que nadie reconoce e incluso nos llegan a decir que son falsas”.
Otro de los temas que se abordó en el pleno extraordinario fue el pago de más de 140.000 euros de facturas de la Fundación Melilla Ciudad Monumental, que salió adelante con todos los votos a favor de los diputados.
En el pleno también se aprobó el manifiesto de la Asamblea por el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer con el voto a favor de todos los diputados a excepción de la abstención del diputado de Vox.
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