Profesores de la UGR subrayan que los movimientos serán cada vez más pequeños, aunque haya repuntes
El catedrático del departamento de Física Teórica y del Cosmos, Carlos López Casado, y el profesor del departamento de Ingeniería Civil, Jesús Garrido Manrique, de la Universidad de Granada aseguraron ayer a El Faro que los terremotos “pueden continuar durante un año”. Afirmaron que aún queda por liberar energía. Sin embargo, resaltaron que los movimientos de tierra “serán cada vez más pequeños, aunque haya repuntes”. Insistieron en que es menos probable que se produzca un gran terremoto si hay movimientos más pequeños como los que vivimos ayer de 4,8 en la escala de Richter.
Estos dos expertos comparan el terremoto que sufrió Melilla el pasado 25 de enero con el que vivió Alhucemas el 24 de febrero de 2004. Explicaron que se puede hacer esta relación porque están en la misma zona, en el mismo sistema de fallas y porque su magnitud fue similar. En este sentido, recordaron que en el de Alhucemas se registró 6,2 en la escala de Richter y en el de Melilla, 6,3.
Parecido con Alhucemas
De esta forma, indican que tras el seísmo de Alhucemas los terremotos duraron más de un año y esto tuvo “intranquila” durante todo este tiempo a la población de esta localidad y las próximas.
López Casado y Garrido Manrique subrayan que “aunque no haya dos crisis sísmicas iguales, todas son bastantes parecidas, de forma que al final de este periodo ya no queda energía acumulada y la actividad desaparece”.
Los cálculos de estos dos expertos llevan a la conclusión de que aún queda energía por liberar y por ello, estiman que los movimientos pueden continuar, como ya se registró en Alhucemas, durante un año.
También señalan que como el terremoto de Melilla fue superior al de esta ciudad marroquí, existe la posibilidad de que dure más esa liberación de energía y se realice con réplicas como las de ayer, que son de mayor intensidad.
En este sentido, argumentaron que el día del seísmo de 6,3 de Melilla se liberó un 91,57% de energía total frente al 84,06% de Alhucemas. Sin embargo, a la semana de ese terremoto, en nuestra ciudad el porcentaje era de 91,86% y en Alhucemas ascendía a 93,03%. Además, el viernes estos cálculos eran 91,57% en Melilla y de 98,4% en el caso de la ciudad marroquí.
Por ello, los expertos estiman que aún queda 1,5% de energía por soltar y de ahí que aseguren que puede que durante un año habrá movimientos, como ocurrió en Alhucemas.
No se puede predecir
López Casado y Garrido Manrique subrayan que “no se puede predecir cuándo se producirá un terremoto ni la magnitud ni las réplicas tras un seísmo principal”. No obstante, según la estimación que han realizado, “la energía que se tiene que liberar es algo más de un 4,62%, aunque ésta es casi un 14% más que la que faltaba por liberar en Alhucemas trascurridos los 46 días desde el terremoto principal”.
Por último, indicaron que las réplicas con magnitud superior a 4 en la escala de Richter se produjeron hasta casi seis meses después del terremoto principal, mientras que las de 3,5 que pueden ser sentidos por gran parte de la población se produjeron hasta casi un año después.