La verbena anual de Santa Bárbara, organizada por las mujeres de esta organización artillera, resultó ser un rotundo éxito a juzgar por la importante asistencia que tuvo. Se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Deportivo Sociocultural La Hípica y supuso una estupenda velada de recuperación de uno de los acontecimientos veraniegos de antaño.
Las organizadoras del evento no han querido dejar pasar la oportunidad de hacer público su agradecimiento a todos los patrocinadores, empresas y particulares colaboradores "sin los que no hubiese sido posible esta mágica noche", señalan: Artilleros Honorarios, Quirico, SIM producciones, Air Nostrum, Trasmediterránea, Marta Marzol, Librería Mateo, Cuplé, Toñi Berenguer, Apolo & Dafne, Miroa Láser, Marián, Happy & Cheap, Peluquería Aurora, Reamel y Alcalá Vinos, fundamentalmente.
La asociación Santa Bárbara lleva organizadas distintas actividades encaminadas todas ellas a recaudar fondos con los que contribuir a las obras de reparación de la Iglesia Castrense, que sufrió importantes desperfectos en el año 2016 como consecuencia del terremoto que sufrió la ciudad. Y en esta ocasión, la verbena tuvo el mismo objetivo.
La Parroquia Castrense Inmaculada Concepción, situada en la calle Miguel Acosta 7, es un templo católico neogótico situado en la Plaza de Yamin Benarroch del Ensanche Modernista de la ciudad y forma parte del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Melilla, un Bien de Interés Cultural.
Esta parroquia fue edificada en el barrio del Mantelete en el primer tercio del siglo XX, cuyas obras fueron dirigidas por el ingeniero militar Francisco Carcaño Más entre el 18 de septiembre de 1920 y el 22 de noviembre de 1923.
El modelo arquitectónico al que pertenece esta iglesia puede encuadrarse dentro de la arquitectura denominada “arqueologizante”, que copia elementos del románico, del gótico, del renacimiento e incluso llega a un eclecticismo creador de estilo híbrido.
Su fachada principal consta de una puerta adintelada, sobre la que se sitúa un rosetón, todo dentro de un arco ojival, que da paso un friso que lleva un frontón triangular, en el que se sitúa un detalle ornamental. Todo está flanqueado por dos torres, cada una con un campanario en arcos ojivales, que acaba en un frontón, que empiezan en las gárgolas sobre los que se sitúa un chapitel piramidal negro.