Categorías: Sucesos y Seguridad

Exhumado por segunda vez en Melilla el cadáver del asesino de una joven italiana

 Máximo Testa de Andrés, que murió en 1994, podría ser Andrea Ghira, un fugado italiano que participó en la muerte de una chica en el año 1975 l Ayer reabrieron su tumba en busca de ADN para comprobarlo

El juez de guardia se desplazó ayer al cementerio de La Purísima para asistir a la exhumación del cadáver de Máximo Testa de Andrés, un ex legionario que murió en 1994 y que se relaciona con el asesinato de una joven y la violación de otra en la Italia de 1975. De hecho, no es la primera vez que abren esta tumba, pues en 2005 forenses italianos ya cogieron muestras de ADN para comprobar si Testa era en realidad uno de los asesinos más buscados de Italia: Andrea Ghira.
En esta ocasión, el juez de guardia de los juzgados melillenses acompañó a dos profesores forenses de la Universidad de Roma a exhumar los restos mortales de Testa. De hecho, el juzgado recibió un “auxilio judicial internacional” por parte de las autoridades italianas con el objetivo de llevar a cabo este proceso, según fuentes del Tribunal Supermo de Andalucía.
En este sentido, Efe afirma que es una petición que realiza la familia de Donatella Colasanti, la otra joven que fue violada y golpeada hasta casi morir junto a Rosario López.
Además, desde los juzgados destacaron a El Faro que hace unos años no se consiguió una muestra suficiente de ADN de este fallecido para cotejar que realmente es Andrea Ghira. Por ello, ayer los forenses italianos intentaban encontrar más para verificar si los restros del ex legionario coinciden con los del asesino de 1975.

Por qué exhumar nuevo
Los medios italianos se hacían eco ayer de una información que salió en el programa Rai3 ‘Chi l’ha visto?’ (parecido al español ‘¿Quién sabe dónde?’) en la que se aseguraba que se reabría el ‘Caso del Circeo’ en el que estaría implicado Testa.
Las prensa italiana asegura que el objetivo de los investigadores es comprobar que la muestra que cogieron en 2005 coincide con la que se extraiga ahora. Hace once años no había la tecnología actual y los exámenes forenses sólo pudieron determinar que esos restos mortales se aproximaban genéticamente a los de la familia de Ghira. La meta ahora es eliminar las dudas que aún quedan sobre la identidad real de este hombre.

El Caso del Circeo
Ghira, hijo de un empresario italiano, violó y torturó a dos chicas, Donatella Colasanti y Rosario López. Esta última murió el 29 de septiembre de 1975. Colasanti, por su parte, fue gravemente herida, pero consiguió sobrevivir.  
Este suceso se produjo en una villa de la familia de Ghira en la ciudad de Circeo, que se encuentra a 100 kilómetros de Roma. Fue un caso que conmocionó a toda Italia y que fue considerado como una “masacre”.
Ghira huyó ese mismo año de Italia, tras el arresto de los otros dos implicados en el crimen, Ginanni Guido y Angelo Izzo, que fueron condenados a cadena perpetua. Los tres jóvenes pertenecían a la alta burguesía romana y eran simpatizantes de grupos de extrema derecha, afirma Efe.
La policía italiana descubrió en 2005, tras interceptar una llamada telefónica de un familiar, que Ghira llegó a España a principios de los años 80. En concreto, y según los datos que proporcionó el Ministerio de Defensa hace once años a El Faro, se alistó en 1976 a La legión con el nombre falso de Massimo Testa de Andrés.
Fue expulsado de la institución  en 1993 por tenencia de estupefacientes, aunque había sido detenido con anterioridad. Un año después murió en Melilla de una sobredosis y fue enterrado en la ciudad, aunque la versión oficial es que tuvo un paro cardiaco.

La primera identificación: por huellas dactilares

La primera identificación del cadáver se realizó por las huellas dactilares, pero la Justicia italiana pidió en 2005, a través de una rogatoria, un examen del ADN del cuerpo enterrado en Melilla para poder verificar sin dudas su identidad. La rogatoria internacional fue enviada al Juzgado de Instrucción de Melilla, quien, según la comparación de las huellas dactilares, sería Ghira. En el cementerio de Melilla se recogió entonces un trozo de hueso del cadáver (tibia y peroné según las fuentes de la investigación de 2005) que fue traslado a Italia para comparar el ADN del cadáver con el de la madre de Ghira, pero dichas muestras no sirvieron para demostrar al 100% la identidad del asesino.

Compartir

Artículos recientes

Prueba Video Embed DailyMotion

La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…

4 días hace

Los Caleros de Ayamonte de Pepe Gámez

En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…

2 meses hace

Indagando sobre el sentido del temor a la muerte

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…

2 meses hace

Percebes

De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…

2 meses hace

Derecho a discrepar

Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…

2 meses hace

Verano del tiempo viejo (VII)

Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…

2 meses hace