Europa refuerza sus códigos antiyihadistas

Marruecos fue el primer país que tipificó delitos relacionados con la captación y adiestramiento de voluntarios para combatir en Siria o Irak.

En los últimos meses y ante la rápida expansión del islamismo radical del autoproclamado Estado Islámico (EI) en Irak, los países de la Unión Europea se han apresurado a adoptar medidas para combatir una amenaza global que se ha materializado en una alianza internacional antiyihadista. En el entorno europeo, España, Reino Unido y Alemania son algunos países que empiezan a adoptar medidas como las reformas de sus códigos penales.
Sin embargo, Marruecos ha sido el pionero en esta cuestión, dada la amenaza que supone para la seguridad nacional el retorno de los combatientes yihadistas de países en conflicto. Si bien el país vecino ha sido el primero en acometer esta reforma, en España la justicia ya ha castigado con anterioridad este tipo de actividades, especialmente, relacionadas con Internet y las redes sociales. Éstas han adquirido un papel relevante en esa expansión del ideario del EI.
Esta semana la ciudad de Córdoba acogió unas jornadas en las que se dieron cita los fiscales especializados en terrorismo de España, Marruecos, Francia y Bélgica. Las conclusiones a las que llegaron vienen a complementar las medidas que los gobernantes de estos países ya están aplicando en una línea de actuación antiyihadista con un carácter eminentemente jurídico sin dejar de lado otras iniciativas. Por ejemplo, hace dos semanas el Consejo de Ministros español dio luz verde al envío de 300 efectivos militares españoles para participar en esa alianza internacional antiyihadista.

Cuatro líneas de actuación fiscal
Los fiscales especializados en terrorismo destacaron en Córdoba, por una parte,  la importancia de abrir y mantener unos canales de información y comunicación permanentes sobre las investigaciones que se siguen relacionados con la captación, adoctrinamiento, reclutamiento, formación, traslado, envío y retorno de personas a zonas de conflicto para su entrenamiento y la comisión de actos terroristas.
Por otra parte, los fiscales ven esencial reforzar y agilizar la cooperación judicial internacional mediante el intercambio de información en tiempo real, y a través de la transmisión directa de las solicitudes judiciales cuando se cursen en casos de terrorismo internacional.
En este sentido, cabe destacar la puesta en marcha en España de las  órdenes judiciales de detención exprés.

Internet y las redes sociales
La incidencia de las nuevas tecnologías no pasó desapercibida para los fiscales antiyihadismo. Por ello, acordaron poner en práctica una respuesta legal más rigurosa y adaptada a las singularidades del fenómeno terrorista, potenciando la aplicación de los instrumentos penales preventivos y de todos los mecanismos legales y técnicas de investigación que permitan una actuación más eficiente.
Todas estas iniciativas deben complementar las que se acometan desde los estamentos gubernamentales. Los fiscales se comprometieron a enviar a sus respectivos Gobiernos propuestas para mejorar el marco jurídico penal y procesal.

Las primeras medidas
Marruecos fue el primer país en reformar su código penal para tipificar el delito de yihadismo, incluso si sus autores no tenían ningún plan de realizar sus actos en suelo marroquí y no habían pasado a los hechos. Precisamente esta semana, dos jóvenes marroquíes han sido procesados por difundir mensajes de EI en Internet.
En España, la reforma penal incluirá el delito de adiestramiento pasivo. Aquéllos que reciben formación o entrenamiento para después desplazarse a zonas de conflicto. Este adiestramiento puede darse en el interior de los centros penitenciarios, en las mezquitas o en las redes sociales. De hecho, en la cárcel donde permanece interno Mustafa Maya Amaya, detenido en Melilla el pasado mes de marzo, se activó el protocolo antiyihadista penitenciario para evitar que el supuesto cabecilla de la red yihadista desarticulada en Melilla continuara su actividad desde la cárcel.
Los nuevos fenómenos de los llamados ‘lobos solitarios’ y los combatientes retornados también preocupan al Estado español, que ya articula medidas para evitar su entrada en territorio español e incluso los que se desplacen o vuelvan de zonas de conflicto podrían perder la nacionalidad española.
En Alemania, también es delito la exhibición de símbolos del Estado Islámico, la recaudación de fondos para financiar el EI o la difusión de contenidos yihadistas en Internet.
En las misma línea, el Reino Unido ya está implementando otras medidas, como dar poderes a la Policía británica en los aeropuertos para que confisquen pasaportes de sospechosos con el objetivo de prevenir que embarquen en el avión hacia países en conflicto y ganar tiempo para investigar.