Los 4,7 millones de euros recibidosdel Fondo de Compensación serán utilizados en proyectos que redunden en la calidad del servicio, la seguridad y el medio ambiente.
Un año más, la Autoridad Portuaria de Melilla ha sido una de la más beneficiadas en el reparto económico del Fondo de Compensación Interportuario, cuyo Comité de distribución se reunió el pasado martes en Castellón y decidió otorgar al enclave de la Ciudad Autónoma un total de 4,7 millones de euros, el 11% del total.
El reparto favorece siempre por Ley a aquellos puertos que cuentan con mayores limitaciones de hinterland –área de influencia– a causa de su situación extrapeninsular, por lo que los enclaves que mayor cantidad económica han recibido en este ejercicio han sido los de Tenerife, Melilla, Ceuta y Las Palmas.
La decisión del Comité del Fondo ha sido aplaudida desde la Autoridad Portuaria de Melilla, pues su presidente, Arturo Esteban Pons, recalcó en declaraciones realizadas a ‘El Faro’ que las ayudas recibidas serán utilizadas para el desarrollo de nuevos proyectos que permitan seguir creciendo al Puerto de la Ciudad Autónoma, buscando siempre “el máximo beneficio para los melillenses”.
Ahondando en esta cuestión, el máximo dirigente del ente portuario aseveró que el enclave está listo para afrontar nuevos retos en base al crecimiento que ha experimentado en los últimos años. De igual modo, recalcó que el objetivo de la Autoridad Portuaria a la hora de abordar nuevas iniciativas será incrementar la oferta de servicios y la calidad de los ya existentes, así como crecer de cara a la ciudad para que el Puerto comercial pueda asentarse como una de las principales piezas del motor social y económico de la ciudad.
Al hilo de estas palabras, recordó que ésta es una de las principales líneas de actuación de la Autoridad Portuaria, al tiempo que subrayó que la intención es actuar “con la filosofía de ofrecer un servicio público de calidad”.
Seguridad, tráficos y entorno
La cantidad económica recibida de mano del Fondo de Compensación Interportuario deberá ser destinada a proyectos de diversas índole, principalmente relacionados con la mejora de la seguridad, el cuidado del medio ambiente, la potenciación de tráficos marítimos o para sufragar gastos imprevistos.
En este sentido, Esteban recordó que gracias a los fondos recibidos en 2010 –4,3 millones de euros aproximadamente– se pudieron poner en marcha diversos proyectos que han conseguido que el Puerto de Melilla mantenga una tendencia alcista de crecimiento que lleva experimentando desde hace unos años.
Por poner un ejemplo, el pasado año se desarrolló una Red de Vigilancia de la Calidad del Aire compuesta por varios Captadores de Alto Volumen (CAV) para el seguimiento de la contaminación por partículas totales en suspensión.
De manera convergente, también se creó un Plan de Vigilancia de la Calidad de las Aguas mediante una serie de analíticas que fueron representativas de las condiciones ambientales del medio acuático portuario, con el objeto de implantar las bases para una política de control y protección del buen estado de las aguas portuarias en base a unos indicadores de calidad previamente establecidos.
Además, el Puerto añadió a sus recursos en materia de prevención de riesgos medioambientales una barrera de contención cilíndrica de 250 metros, con el objeto de dar respuesta rápida y eficaz a posibles derrames de hidrocarburos en aguas de la zona de servicio del Puerto provocados por accidentes marítimos u otras causas, evitando que pudieran aproximarse a la costa.
La gestión le valió a la Autoridad Portuaria el aplauso de la Asociación para la Colaboración entre Puertos y Ciudades (RETE), que destacó la sostenibilidad del enclave melillense. Además, estas actuaciones le valieron a la zona del Puerto Deportivo una Bandera Azul, la décima que consigue de manera consecutiva.
En cuanto a inversión en infraestructuras, la principal inauguración del pasado año fue la apertura de una segunda línea de atraque en la Estación Marítima de Melilla, el Muelle Ribera II, que además de haber servido para agilizar las labores de embarque y desembarque ha posibilitado un notable incremento en el número de pasajeros gracias a la reactivación del tráfico de cruceros y a la llegada de la naviera canaria Armas, que ha establecido una nueva ruta marítima con Motril.
En cuanto a la seguridad del enclave, se ha seguido profundizando en el Plan de Protección del Puerto, dispositivo tecnológico que consta de 189 cámaras y nueve puestos de control con dos lectores de matrículas cada uno. También en este campo, se instalaron diversos desfibriladores en las principales instalaciones portuarias, y se ofreció formación a los trabajadores para su uso en caso de emergencia.
Todas estas actuaciones han servido para que el Puerto de la Ciudad Autónoma continúe afianzando su crecimiento, pues ha sido el segundo en desarrollo durante la última década (en términos porcentuales). Una evolución que Esteban aplaudió, al tiempo que aseguró que los nuevos fondos servirán de respaldo para abordar los nuevos proyectos que la Autoridad Portuaria prepara.
La Autoridad Portuaria crece de cara a la Ciudad Autónoma.
Con los 4,7 millones recibidos, la Autoridad Portuaria de Melilla deberá realizar inversiones en infraestructuras portuarias y en señalización marítima, así como dedicarla a paliar gastos de reparación y mantenimiento, sufragar aquellos asociados a la implantación de planes de saneamiento, actuaciones medioambientales y de seguridad que favorezcan un marco de desarrollo sostenible y seguro de la actividad portuaria, actuaciones o programas de investigación, evolución e innovación de interés portuario, solventar el coste de daños físicos o situaciones económicas excepcionales o no previstos.
Cabe recordar que los más favorecidos en el reparto son aquellos enclaves con el hinterland o zona de influencia más reducida a causa de su situación extrapeninsular, por lo que Melilla siempre suele ser una de las más beneficiadas.