“Estamos sembrando para que sea buena la cosecha en estos próximos cuatro años”

El prácticamente seguro reelegido presidente del PP de Melilla afirma que el partido todavía tiene recorrido en la ciudad. No se plantea dejarlo “porque tengo, si cabe, más ilusión que cuando empecé el primer día”. Juan José Imbroda será reelegido mañana presidente del Partido Popular de Melilla, en el transcurso del XI Congreso Regional. Es su segundo mandato consecutivo, después de que en 2008 accediera al cargo en sustitución de Arturo Esteban. En esta entrevista que concede a El Faro, Imbroda habla de su formación política, del trabajo para los próximos años, del papel que juega el PP en Melilla o de la nueva situación de la Ciudad Autónoma, con un Ejecutivo en Madrid, liderado por Mariano Rajoy.
–Adelantándonos en el tiempo y dando por hecho que mañana será usted de nuevo presidente del PP de Melilla, ¿cuáles son los proyectos para este próximo mandato?
–Vamos a seguir trabajando en el mismo orden que hasta ahora. Cada día tenemos más afiliados, más simpatizantes. En alguna ocasión ya he dicho que el PP es la organización mayor que hay en Melilla. Y eso es por algo, fundamentalmente, porque mis compañeras y compañeros de partido han trabajado bien durante estos años. También soy de los que piensa que cuando las cosas van funcionando bien no hay que cambiarlas demasiado porque ya tenemos un rodaje y una práctica y sobre todo, si tenemos la elocuencia de que van bien, ¿para qué cambiar tanto? Por lo tanto, profundizaremos en esta línea y seguiremos el mismo camino; el de un trabajo serio, riguroso, honesto y contando con los compañeros de partido. Y con un sólo objetivo, que la ciudad vaya mejor cada día.
–¿El PP entonces es un partido que todavía tiene recorrido en esta ciudad? ¿No es un partido que haya tocado techo?
–No, el PP tiene recorrido y además no hemos tocado techo, porque el número de votos en cada elecciones así lo están demostrando. Cada vez subimos más y no ha llegado al techo. Y yo creo que el PP, en las próximas elecciones, incluso subirá más todavía.
Es una opción de referencia para Melilla. Se ha convertido en un partido que da seguridad, estabilidad y tranquilidad, a propios y a extraños, y eso se reconoce hasta por los más conspicuos enemigos, excepto por los que están ya fuera del sistema y que ya son irrecuperables para cualquier cosa.
–Hay un compañero de su partido que dice que de mayor quiere ser como usted, tener esa fuerza y ese aguante para llevar a delante tantos cargos y tanto trabajo ¿Cómo se hace y cómo se lleva?
–Creo que es un poco de genes y de coraje –comenta entre risas–. Se lleva muy bien y sobre todo, si uno tiene ilusión, ganas y cree en el proyecto. Tengo muy claro el proyecto que quiero y creo mejor para Melilla y por supuesto para el PP; pero también estoy convencido de que el PP es una herramienta de Melilla, y cuando lo tienes claro y además tienes el respaldo popular mayoritario y a unos equipos bastante eficientes que te acompañan, pues no es difícil.
En alguna ocasión he dicho que cuando pierdas la ilusión vete, porque aunque ya tengas todo lo demás, si no tienes la ilusión no va a funcionar.
Yo tengo, si cabe, más ilusión que cuando empecé el primer día, pero eso no quiere decir que yo quiera aquí eternizarme como Matusalén –risas–, que no es eso, pero tengo más ilusión que el primer día.
–¿Eso quiere decir entonces qué tiene cuerda para rato?
–Espero tener cuerda para rato esté de presidente del PP, de presidente de la Ciudad o en ningún cargo. Espero que la cuerda me dure bastante rato, Dios lo quiera, y poder emplear esa cuerda para mucho, que en la vida hay muchísimas cosas.
Me considero joven y en el aspecto físico, afortunadamente, voy bien. Pero sobre todo, tengo muchas ganas de seguir trabajando.
–Entonces, ¿su futuro?
–Mi futuro es éste; éste que tengo ahora aquí, donde estoy ahora mismo. El futuro es hoy mismo, mañana a lo sumo, no dentro de 14 años. El futuro es lo inmediato, y es lo que a mí me está interesando para ver cómo podemos pasar esta situación.
–Con ello ¿no está dejando el listón muy alto para posibles sustitutos o sustitutas?
–No, que va. Aquí en el partido hay muchos. Somos muchísimos, varios miles de afiliados y hay muchísima gente, muy importante, buena y preparada, y además una juventud que viene empujando muy fuerte.
Que va, aquí hay candidatos para muchas elecciones, para muchos cargos y eso es la grandeza que tiene el Partido Popular.
Para nada soy insustituible; nadie es insustituible en nada y mucho menos yo.
–¿Esta nueva etapa como presidente del PP cobra más importancia al tener un Gobierno central del mismo color político?
–Cobra más responsabilidad. Las responsabilidades que tiene contraídas el PP son totales. Y ahora, con un Gobierno del PP en la Ciudad y también en la Administración central, entonces no tenemos excusas para no trabajar e intentar hacer todo lo mejor posible por Melilla. No hay excusas. Otro asunto es que haya cosas que sean posibles y otras imposibles; pero excusas, ninguna para intentar alcanzar el máximo.
El listón nuestro es muy alto; nosotros nos lo ponemos muy alto y ahora mismo estamos en la peor de las circunstancias posibles, que es la gran crisis que tenemos encima. Pero aún así y todo, tenemos la esperanza de que esto se supere y podamos alcanzar las cotas que nos propusimos hace unos meses y que anunciamos en la campaña electoral.
–Precisamente, durante esa campaña, su formación decía que con un Gobierno liderado por Mariano Rajoy Melilla iba a recibir más apoyo y más atención. Y por lo visto en estos escasos meses, parece que es así.
–Sí, es así, y va a ser así. Por ejemplo, las políticas activas de empleo –los planes de empleo– que  han bajado casi un 25% para toda España, aquí no, porque el Gobierno central entiende que es un área muy sensible socialmente hablando y se ha respetado. Ha sido difícil alcanzar este logro, por la situación económica que atraviesa el país, pero se ha respetado. Y conseguiremos muchas más cosas.
Aquí ha estado ahora el secretario de Estado de Medio Ambiente y ya habló del cuarto módulo de la desaladora, habló del saneamiento, de obras que ya se están adjudicando. Estamos hablando igualmente de 150 viviendas que ya han empezado, van a adjudicarse, se adjudican... y este año empezaremos todas las obras. Estamos hablando de que la ampliación del Puerto es posible. Se están desbloqueando las trabas que nos había puesto el Gobierno anterior.
Yo creo que los compromisos se están tomando en serio. Estamos trabajando y sembrando para que la cosecha en estos cuatro próximos años sea buena.
–Sin embargo, y a pesar de ese cambio que parece más que palpable en todos los aspectos que ha mencionado, cuando se habla de paro y de su esperado descenso, no se aprecia ningún cambio
–Claro, porque son medidas estructurales fuertes. La ampliación del puerto es una medida a medio plazo, no a corto, hay que empezarlo y terminarlo, y ésa es una de las soluciones para que efectivamente este paro no sea tan definitivo ni sea de ese 25% que ahora tenemos.
Venimos diciéndolo desde hace 8 años y no nos han hecho ni caso. Esas cosas que se podían haber hecho antes no se han hecho y ahora tenemos nosotros que empezar y arrancar.
El actual Gobierno central lleva en la Moncloa desde el 23 de diciembre y está lidiando e intentando que no se hunda España.
El primer objetivo era evitar que el barco se hundiera, porque estaba para hundirse, prácticamente haciendo aguas. Vamos a trabajar para sacar ahora ese barco a flote y después vamos a llevar a cabo todas estas medidas.
Sin embargo, si en la época dorada, en la época bollante del señor Rodríguez Zapatero, allá en 2004, cuando  decía que no pasaba nada, o en el 2005, que también decía que estábamos en la Champions League, hubiera apostado por Melilla, que era lo que tenía que haber hecho y no lo hizo de una manera descarada e importante, ese 25% de tasa de desempleo, que siempre ha habido aquí, habría bajado.
–Y ese barco del que habla ¿ya está estabilizado o hay que darle todavía un tiempo de margen?
–El barco todavía no está estabilizado; el barco está todavía achicando agua. Se han tomado muchas medidas y en próximas semanas o en pocos meses veremos cámo dan su resultado. Entonces la seguridad se irá asentando y podremos navegar. Todavía falta algo de tiempo porque la cosa era muy dura.
Ahí tenemos la tensión financiera de la banca; se han tomado unas primeras medidas y ha habido que tomar otras más que debería haber tomado en su día Rodríguez  Zapatero y no lo hizo. O ese saneamiento a las instituciones públicas con pago a proveedores que tampoco hizo Zapatero y se gastó el dinero en otras cosas.
Son medidas que se han tomado ahora y que tienen que dar sus frutos. Además, se nos tiene que ver serios desde fuera y tenemos que alcanzar otra vez estar en el grupo de los escogidos –Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña–, en ese pelotón de igualdad de respeto. En eso está Rajoy, que desde mi punto de vista lo está haciendo muy bien, muy serio y va a sacar el barco, no tengo ninguna duda; pero cuesta trabajo.
–Cambiando de asunto, ¿El Gobierno de la Ciudad va a presentar alguna enmienda en el Senado para estos Presupuestos?
–Vamos a ver, porque el período de presentar enmiendas está abierto hasta el 5 de junio. Luego se verán en las Comisiones del Senado a partir del 12 de junio y ya veremos cuando llegue ese momento. Todavía hay plazo y a ver qué podemos hacer.
Sin embargo, hay una cosa que quiero resaltar, al margen de que los PGE no estarán hasta que no acabe todo el trámite, que será para el próximo 30 de junio aproximadamente.
El presupuesto va a ser para cinco meses, y por tanto, donde hay que sumirse de verdad es en el presupuesto de 2013, que se empieza a hacer en julio y agosto. Ahí, en ese presupuesto, es en el que hay que sumirse. Yo espero que el déficit público para ese ejercicio sea menor, al igual que lo que tengamos que compensar cara a 2013 después del engaño que sufrimos con esos dos puntos largos que tenía escondidos el PSOE –cada punto de 10.000 millones, ni más ni menos–. Y confío en que así sea para  que haya que recortar menos en ese 2013 y ese margen nos sirva ya para poder empezar a tomar medidas importantes inversoras.
Ese, el del 2013, es un presupuesto importante para Melilla; en éste vamos a ver cómo salimos, porque lo que está haciendo el Gobierno central es hacer la tarea que Europa le impone, porque no hay que olvidar que somos Europa; y porque si no, además, los inversores ya sabemos..., fondos especulativos. Pero así es el sistema.
–¿Qué le pide a los partidos de la oposición aquí en Melilla?
–Les pediría coherencia y que pongan por encima de intereses personales los de la ciudad. Que sean sinceros en el diálogo y que se dejen ya de posiciones pancartistas y de guerrillas urbanas. Pero esto se puede pedir a partidos que sean serios, coherentes; pero en los partidos políticos, como todo en la vida, lo que le da la impronta, lo que le hace valer o no son las personas, y cuando hay determinadas personas llevando algunos partidos, prácticamente y a la vista de la experiencia, yo creo que es químicamente imposible que ese coherencia, esa sensatez y ese dialogo se puedan dar en algunos de los partidos de la oposición.
–Se ha producido un cambio en la relación PP-CpM
–El debate con CpM ha sido tremendo y yo creo que se ha dado cuenta de que no va a ningún lado con la política de destrucción total, de ataque total, sin tregua, de guerra total... Yo creo que se ha dado cuenta de que no va a ningún lado, porque aunque no ha desaparecido, no han tenido los éxitos que ellos esperaban. Se mantienen y de ahí no salen. Y ya el último intento con el PSOE, al cual se encadenó hace ocho años, pues ha sido desastroso; y si además le pones un apéndice de partido ‘guadiana’, de partido fundamentalista como le han puesto en estas últimas elecciones autonómicas, pues peor todavía.
Las esperanzas últimas que tenían yo creo que se les han ido. Creo que han sido reflexivos en este aspecto y están haciendo autocrítica y están yendo por otros caminos. Siempre hay otros caminos; pero en fin, es cuestión de CpM.
–¿Esa posibilidad de cambio no la contempla con PPL?
–¿Cual? –pregunta con sorpresa–. Eso no es un partido. Eso es una secta fundamentalista, que no va a ningún sitio ni tiene futuro. Hicieron su ópera prima y lo que han logrado en las últimas elecciones ha sido por los votos del PSOE, porque ha habido muchos electores que por castigar al PSOE no quisieron votarnos a nosotros y votaron a estos partidos radicales, como cuando estaban Ruiz Mateos o Gil.