Menos de una semana después, ayer volvió a pasar. Un grupo de cerca de 70 sirios se concentró en la Plaza de España. La razón, la misma que les hizo reunirse en este mismo lugar el pasado martes 22: quieren irse de Melilla. No entienden por qué siguen en nuestra ciudad, en un punto que es para estancias temporales. Dicen que nadie les da respuesta al por qué de la tardanza de su salida y que han visto cómo muchas otras personas se han ido del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde ellos viven, apenas un mes después de su llegada. “Estáis destruyendo el futuro de nuestros hijos por tenernos aprisionados aquí”, reza, en inglés, una de las pancartas que se podía ver en la manifestación de ayer por la mañana.
Y es que, según comentó el inmigrante sirios que hizo ayer de portavoz de este grupo de refugiados a El Faro, estas personas están en una situación de desesperación. Muchas de ellas llevan en Melilla tres, cuatro y hasta cinco meses sin que nadie les comunique en qué punto de la tramitación está su expediente ni qué causa concreta es la que hace que éstos papeles se ralenticen.
No piden asilo
“Estamos representando a las cientos de personas y familias que están en el CETI, pero muchas de ellas tienen miedo de venir aquí a protestar y que éso haga que tarden más todavía en salir”, aseguró también el portavoz de la protesta.
Una de las claves de que estas familias sigan en la ciudad puede ser el hecho de que ninguna de ellas haya pedido asilo en España. “No queremos quedarnos aquí”, sentencia un padre de familia, que dice no entender por qué no pueden salir.
Fuentes de CETI apuntan que los refugiados están siendo trasladados desde Melilla en un plazo de entre uno y tres meses y que los retrasos pueden deberse a “casos extraordinarios”. Además, estas fuentes señalan que los refugiados que se acogen a la condición de asilados “tienen preferencia” a la hora de salir.
Del mismo modo se pronuncia Phileas, un treintañero sirio que ha venido solo a la ciudad. “Quiero ir a otros países de Europa donde sé que puedo encontrar un trabajo relacionado con mis estudios”, sentencia este residente del CETI.
Pancartas en inglés
Otro de los factores diferenciadores de la protesta de ayer es que las pancartas, en lugar de estar en castellano, como la semana pasada, estaban escritas en inglés. Esto puede responder a que los refugiados se han dado cuenta de que el foco mediático está a su alrededor, y quieren que el mayor número de personas posible sepa lo que pasa.
Así lo apuntó a este periódico el portavoz de la protesta de ayer, que ve ilógico lo que les está pasando. Así pues, cree que si el resto del mundo conoce su situación, lo verán igual de descabellado.
“Puedo hablar con mi mujer a menudo, pero quiero verla”
“Quiero ir a Alemania para poder sacar a mi mujer de la guerra en Siria”. Éste es uno de los muchos testimonios de los sirios que se concentraron ayer, por segunda vez en menos de dos semanas, en la Plaza de España.
Se trata de Phileas, un treintañero de Damasco que dice que salió solo del país dejando a su esposa allí porque no tenían dinero para viajar los dos y temían que el viaje fuese demasiado peligroso.
“Puedo hablar con mi mujer a menudo por teléfono, pero lo que quiero es poder traerla conmigo de una forma segura”, dice este refugiado, que indica que de momento, su pareja está bien, pero teme que pueda pasarle algo.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…