Su vida parece sacada de una película de ficción. El melillense Joaquín Madolell Estévez fue un paracaidista del Ejército del Aire captado por los soviéticos para obtener información sobre las actividades y bases de la OTAN en España. Pero en realidad jugó un papel de doble agente. El periodista Claudio Reig, que relata en su libro ‘El espía que burló a Moscú’ la historia de este militar, explica a El Faro lo que supuso su figura en plena Guerra Fría.
Y es que el periodista detalla en este ensayo periodístico, que se publicó en abril, que con las revelaciones de Madolell se desarticuló gran parte de la red de información que tenían los soviéticos en el sur de Europa.
¿Y cómo se decidió Reig a escribir este libro? Detalla que la historia de Madolell era conocida entre los militares. Cuando este muere en 2011, uno de sus familiares acude al funeral y se lo cuenta al periodista, que decide ponerse a investigar sus peripecias. “Vi una historia excepcional”, asegura.
Porque en realidad, era la URSS quien estaba desplegando espías por todo el mundo. Sin embargo, desde 1964 hasta 1967, el paracaidista consiguió infiltrarse en los servicios secretos soviéticos y operó como doble agente secreto. La historia se desarrolla en escenarios de España, Italia y de la antigua URSS.
Intercambio
Madolell fue reclutado por el espía comunista italiano Giorgio Rinaldi, detalla Reig. El melillense, que había sido destinado en Madrid, había tenido una mala época nocturna en la capital en la que contrajo incluso una deuda. Y sería el italiano el que lo salvó de aquel problema y lo introdujo en ambientes exclusivos. Fue aquella amistad la que acabaría introduciéndolo en los servicios soviéticos. Viajó a la URSS y allí aprendería la utilización de los métodos propios de espionaje. A cambio y para no despertar sospechas, les pasaba cierta información pactada con sus superiores y con la CIA, que pasó a considerarlo como agente doble.
Un “héroe”
Para el periodista, Madolell fue un héroe independientemente de sus ideas. “Hizo un acto extraordinario. Durante tres años, estuvo jugándose la vida. Si lo hubieran pillado, lo hubieran matado”, asegura el periodista.
El proceso de investigación para el libro ha sido posible gracias a la desclasificación de algunos documentos de la URSS. Reig se dirige a los amantes de la historia, que pueden encontrar en las páginas de este libro una historia “de película”.
El ejército, la familia que nunca tuvo
La vida de Joaquín Madolell no fue nada fácil. Su madre murió en el parto y su padre, ferroviario, no pudo hacerse cargo del bebé y lo entregó a la institución benéfica ‘La Gota de Leche’. Madolell haría después la carrera militar y se alistó en la División Azul. Al margen de las ideas políticas, el periodista Claudio Reig considera que Madolell “encontró en el ejército la familia que nunca tuvo”.
El proceso de investigación del libro llevó a Reig por diferentes archivos, además de ponerse en contacto con la familia de Madolell.
“Siempre anheló volver a Melilla. Fue de sus últimos sueños y una de sus grandes penas cuando ya estaba bastante mayor y enfermo”, puntualiza Reig acerca del doble agente.
El periodista anima a los melillenses a adentrarse en este libro para conocer la historia de una persona “excepcional”. “Es un hombre del pueblo”, explica, calificándolo de “superviviente” del hambre que se vivió en Melilla y en España en aquella época.
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