“Espero que los ciudadanos vean lo hecho en Sanidad y en Educación”

Considera la asistencia médica “más que aceptable” . Destaca el millón para tecnología en la aulas

-¿Qué cambios pueden observar los ciudadanos en la Sanidad desde que está el PP en el Gobierno central?
-Me consta que ha habido una ampliación de la cartera de servicios. Antes algunos pacientes tenían que ser remitidos a Málaga para hacerse algunas pruebas bastante frecuentes, por ejemplo, las neurofisiológicas, ahora un profesional se desplaza a Melilla. Con eso se evita a muchos pacientes que tengan que viajar…
-¿Pero no tiene la sensación de que cada vez están más saturadas las infraestructuras médicas de Melilla?
-Sí, ahora le cuento. En ese aumento de la ampliación de la cartera de servicios también hay otras especialidades que creo que se están cubriendo ya o que lo harán en breve, como la del cirujano maxilofacial. Y ya estamos ultimando todos los detalles para tener la guardia de presencia física en algunas especialidades tan importantes como la Pediatría, la Cirugía, la Traumatología, junto con el anestesiólogo y la Ginecología, que ya está. Esa presencia física mejorará la calidad de la asistencia sanitaria.
Nos habría encantado que las circunstancias administrativas que nos encontramos en su momento del nuevo hospital hubiesen sido tan distintas que hubiera permitido acabar las obras. Si yo hubiese estado de delegado del Gobierno en el momento que se inaugurara ese hospital, yo habría reconocido, como no puede ser de otra manera, que esa es una, probablemente la única, iniciativa de inversión del Gobierno anterior. Habría dicho: Esto es una obra iniciada por un gobierno del Partido Socialista y acabada por otro del Partido Popular. Es la realidad. Pero lamentablemente la situación administrativa en la que nos dejaron la obra nos ha impedido seguirla.
El nuevo hospital habría mejorado mucho más las circunstancias en las que se presta la asistencia sanitaria en Melilla, que por lo demás creo que es más que aceptable.
-¿Qué le parece la actuación de la Comisión de Sanidad del PP, instándose el propio Francisco Robles a sí mismo a tomar una serie de medidas en relación al ébola?
-Dentro de la Comisión de Sanidad del PP hay algunas personas que tienen responsabilidades ejecutivas, como es el director del Ingesa en Melilla. Y como miembro de la Comisión dice: Vamos a hacer una puesta en común que respalda la propia acción de gobierno. En un encuentro de partido se toman decisiones que luego obligan o proponen al Ejecutivo que se lleve a cabo. Yo he sido durante muchos años presidente de la Comisión de Sanidad en el partido.
-En su caso, no fue nunca director territorial del Ingesa.
-No.
-¿Y en qué ha cambiado la Educación?
-Estamos trabajando para mejorar las infraestructuras. Es la respuesta a situaciones reales como el aumento de la ratio. Que este año hayamos conseguido decir que la construcción de Jardín Valenciano va a ser una realidad y que además estamos en situación para el año 2015 de poder hacer frente al inicio de un proyecto para construir otro colegio en García Morato, a espesas del acuerdo con Defensa, yo creo que es una magnífica idea. La educación mejorará a mediados de 2015 porque podrá entrar en funcionamiento el Centro de Estudios de Adultos en el Mercado Central. También hemos podido anunciar, porque está contemplado en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado de 2015, una partida de algo más de un millón de euros para Melilla para inversión en Tecnología de Información en la Comunicación aplicada a la Educación. Yo creo que eso va a suponer un avance en la mejora de la Educación.
-¿Cree que los ciudadanos ven estos cambios que usted dice en la Educación y la Sanidad en Melilla? ¿No cree que, porque la inversión no ha crecido al ritmo del incremento de la población, cada vez está todo más saturado, hay más sensación de angustia, de falta de espacio?
-Yo soy profesional de la Sanidad y he visto momentos, en épocas de epidemias de catarro o gripe, o en algunos momentos en verano, he visto un aumento de la situación asistencial, de saturación de camas, gente en los pasillos… Hace ya tiempo que yo no lo veo. Por lo tanto, pienso que la respuesta que se está dando a esa situación, a pesar del aumento del padrón, es satisfactoria. Pero está claro que ese hospital nuevo ha de acabarse cuanto antes.
En el tema de Educación y Sanidad, espero que los ciudadanos perciban lo que desde los poderes públicos se está haciendo.
-A parte de los ciudadanos también lo debería percibir los políticos, que muchas veces hablan de asuntos que no conocen personalmente.
-¿Por ejemplo?
-En Sanidad, por ejemplo, no estaría de más que algún responsable político se presentara de improviso en el Servicio de Urgencias del Comarcal cualquier día de la semana y viera lo que realmente ocurre allí. O que acudiera, por ejemplo, a un aula del colegio León Solá, para que sepa realmente qué tipo de alumnos hay y qué dificultades tienen, ellos y sus profesores.
-La información, al margen de que pueda recabarse así, se tiene que recabar por parte de los responsables de los centros, de los sindicatos… Informan y dan un mensaje que captan los responsables políticos.
-Sí, pero parece que no llega con la suficiente crudeza, parece que llega muy diluido en medio de muchas cifras frías.
-Evidentemente, puedes ir en un momento determinado a un servicio de urgencias y encontrártelo colapsado porque haya mucha demanda. Se puede entrar a valorar por qué hay esa demanda. A lo mejor es que ese servicio de urgencia no está para atender cuestiones menores que deberían ir al centro de salud para no colapsar el Servicio de Urgencias del Comarcal. Éste es un debate antiguo. Y, evidentemente, los colegios también. Hay sitios donde la ratio es muy amplia y por lo tanto habría que trabajar en dotarlo de más infraestructuras. En esa línea estamos trabajando.

“Creo que en la frontera ya merezco el aprobado”

-Hace casi tres años, cuando le hice la primera entrevista, comentó que un amigo suyo le había dicho: Malik, la frontera, preocupate de la frontera. Y señaló que ese asunto iba a ser fundamental para valorar su gestión al frente de la Delegación del Gobierno.
-No me equivoqué. Estamos en ello.
-Ya queda poco para finalizar la legislatura, para el examen final.
-Un año.
-¿Qué cree que le va a decir su amigo dentro de un año?
-Acuérdate de lo que te digo hoy. Yo creo que ya merezco el aprobado. Ahora lo que vamos a hacer es ir a por nota. En breve, ese amigo dirá que sí, que hemos sacado nota. Era necesario tomar iniciativas en la frontera y estoy convencido de que vamos a mejorar. De la misma manera que decía que no tengo soluciones al problema de la inmigración ilegal, que no quiero acabar con la inmigración, que lo que quiero es intentar regularla… la frontera vamos a cambiarla por completo, vamos a tener mejores condiciones. Después de acabar las obras de infraestructura, seguimos manteniendo reuniones, porque no basta con las obras, hay que hacer más cosas. Estamos en ello. Me he reunido con Guardia Civil, con Policía, con Aduanas, con Policía Local… para hacer una puesta en común. Espero que no más allá de un par de meses podamos ya dar a conocer cuáles son los cambios y cómo va a ser el funcionamiento de ese paso fronterizo.
-Habrá que esperar a ver qué dice su amigo.
-Exactamente.
-Si sigue siendo su amigo después de todo.
-(Risas) Creo que pocos amigos he perdido. He ganado muchos.
-¿Le ha merecido la pena haber aceptado el puesto de delegado del Gobierno?
-Por supuesto. Por muy difícil que sea, y más en estos momentos, es un inmenso honor, un orgullo ser nombrado delegado del Gobierno de España.
-Es un orgullo, un honor y casi también, entre comillas, un castigo. Todos los días surge un problema y a cual mayor.
-Sí. Es verdad. Pero también soy consciente de que lo hace más llevadero la comprensión por parte de mucha gente de Melilla, con los ánimos que me dan por la calle muchísima gente cada día y por la comprensión y el apoyo incuestionable del propio Gobierno y que el propio ministro me da.
-¿Y el partido? ¿Se siente respaldado por el PP de Melilla?
-De eso no me cabe la menor duda.

“Lamentablemente no tengo más información ¿Qué puedo decirles?”

-El tema de Emin y Pisly, muertos a disparos de la Marina Real marroquí hace un año. ¿Qué les diría a los padres de estos dos jóvenes mirándoles a los ojos, dos hombres, Abdeslam y Driss, con los que usted guardaba una cierta relación de amistad o de conocimiento?
-Lo que les dije el primer día. Nosotros lamentamos enormemente la pérdida de sus seres queridos. Sabemos en la situación en la que están. Y nosotros estamos para ayudarles. Desgraciadamente…
-Sí, pero ya no estamos en el día después del suceso, ya ha pasado un año.
-Sí, pero es un asunto que ha ocurrido en Marruecos, que se han utilizado todos los cauces posibles, que se ha implicado el propio ministro, el propio secretario de Estado, la propia Dirección Genera, que se ha implicado la propia Embajada de España en Rabat, que se ha implicado el Consulado de España en Nador… De vedad, si no les doy más información es porque no la tengo.
-Después de todas esas gestiones y del resultado que han dado, les están viniendo a decir que pierdan toda esperanza.
-¿Por qué?
-Porque si todas esas gestiones no han dado ningún resultado en el primer año ¿por qué van a tener algún resultado el próximo o dentro de tres años?
-Es un asunto que está judicializado, hay un procedimiento y una instrucción, que si hubiese ocurrido el suceso en España, tendríamos más información al respecto, habríamos accedido al expediente… Pero esto está en manos de un gobierno que es soberano, que es Marruecos, que está en las instituciones judiciales marroquíes. Sabemos que está en Rabat. Y no tenemos más información. La máxima gestión que se ha hecho ha sido a través de los propios ministros de Asuntos Exteriores de ambos países. ¿Qué le puedo decir a los padres de Emin y Pisly? Lamentablemente yo no tengo más información que darles. Pero sí sé que se han preocupado del asunto distintas instancias de nuestro país.
-En cualquier caso, comprenderá que esa respuesta no les valga a los padres.
-Ya le he dicho que es una situación absolutamente lamentable.