Poco duró la alegría en la casa del pobre como le ocurrió en la jornada de ayer a la escuadra de la UD Melilla en su visita al Artés Carrasco. La goleada de la jornada pasada ante el Villanovense 4-1 después de una mala racha de resultados fue un espejismo para los jugadores de nuestra ciudad dentro del grupo IV de la Segunda División B del fútbol español. La Hoya Lorca puso en su sitio a los norteafricanos logrando la mayor goleada de su historia en Segunda División B en el estadio Artés Carrasco, un dato muy curioso que quedará en los anales de la historia del fútbol para esta escuadra murciana. Un 6-1 que iguala el mejor registro del “Brócoli mecánico” que se dio la pasada campaña ante el Arroyo, pero el partido se disputó en Pinatar Arena. Mañana soleada, algo fresca y con un terreno de juego que va mejorando. Desde el primer minuto, los locales dejaron claro que querían ser los dominadores del juego, los que querían el balón, sin que los melillenses pudieran coger el ritmo de juego en el centro del campo y que sobre todo en ningún momento encadenaron dos pases seguidos lo que propició la defensa del cuadro de La Hoya Lorca. Carlos Martínez, en la media punta, trajo en jaque al sistema defensivo melillense. Los zagueros visitantes nunca le vieron por los continuos movimientos del cordobés y como premio anotó dos golazos. El Melilla estaba dando importantes síntomas de recuperación. Tuvo actitud, nunca se rindió y asumió riesgos con una defensa adelantada y una presión muy arriba. Su pecado mortal fue la debilidad que mostraba cuando defendía. De medio campo hacia atrás eran unas madres, incluyendo al meta Dani Barrio. Fruto de esta dinámica, llegó el primero en el minuto 21. Francis Ferrón fue objeto de una falta junto al vértice derecho del ataque de su equipo. La ejecutó de forma magistral con la zurda el reaparecido Roberto Alarcón, colocando el balón justo al poste izquierdo del meta visitante. El Melilla, aunque se vino abajo, tuvo dos acercamientos en los minutos 23 y 31, pero en ambos casos, Diego Cascón no estuvo fino. Antes del descanso, La Hoya marcó dos nuevos tantos. Tras una gran jugada elaborada por la lorquinos, Edu Alarte, quien jugó de extremo derecho, sacó un buen centro y Carlos Martínez, el mas bajito, que llegó desde atrás batió de cabeza a Dani Barrio. El tercero fue un regalo del meta melillense. Su defectuoso rechace lo aprovechó Edu Alarte quien hizo un precioso recorte y de tiro cruzado marcó el tercero los melillenses ya vieron como en este primer tiempo ya se le escapó el partido y tan sólo podían esperar que el nivel de juego de los murcianos pudieran bajar enteros, ya que La Hoya Lorca se mostró muy sobrado durante estos primeros 45 minutos de juego. Segunda parte La segunda parte solo tuvo un color, el blanquiazul de la Hoya Lorca. El Melilla, por coincidencias de colores, jugó de rojo y negro, como viene siendo habitual en la mayoría de los partidos que juega fuera del estadio municipal Álvarez Claro. El cuarto tanto tuvo un nombre propio en Gonzalo Poley en un colosal lanzamiento de falta. Y sin tiempo para asimilarlo, el quinto. En el minuto 63, La Hoya Lorca se estaba gustando y una arrancada de Carlos Martínez se convertía en gol al marcharse en velocidad de todos los defensores que le salían a su paso. El tanto del honor del Melilla lo marcó Nacho en el minuto 66. Y fue en un jugadón de Pepe por la derecha, que terminaba en centro al área y, tras varios rechaces, Nacho batía a Salcedo. Poco más puede hacer el cuadro dirigido por José Carlos Granero en los minutos que restaban hasta la conclusión puesto que no pudieron llegar con oportunidades claras a la portería de La Hoya Lorca. De hecho, cuando todos los presentes creían que no se iba a mover más el marcador, llegó el sexto en el descuento. Pibe robó un balón, cedió a Dani Carballo que se desembarazó de todos los agarrones que sufrió a su pasó y, al encarar a Dani Barrio, fue generoso regalándole el tanto a Poley para empujar a placer para terminar de romper el partido y ante el delirio de todos los aficionados locales que no creían lo que estaban viendo en el encuentro disputado en el Artés Carrasco. En definitiva, un set encajado que minará en la ya de por sí confianza de los jugadores melillenses, que una semana más dormirán en puestos de descenso. Sigue la tarea pendiente de los partidos a domicilio donde todavía no se ha ganado y lo más que se han podido sacar han sido cuatro empates. Los melillenses volverán a la competición en la próxima jornada de competición al líder del grupo IV de la Segunda División B del fútbol español, el Real Murcia que será el próximo conjunto que visite las instalaciones del estadio municipal Álvarez Claro y donde los melillenses tendrán la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos.
Salvación Los melillenses se distancian cuatro puntos de la promoción de descenso
Además de la derrota sufrida por los melillenses ante La Hoya Lorca por 6-1 hay que sumar que uno de sus rivales más directos dentro de la clasificación, el Villanovense, que ocupa la plaza de promoción de ascenso, se separa en cuatro puntos al igual que las plazas de salvación. El cuerpo técnico tendrá que recuperar cuanto antes anímicamente a sus jugadores después del varapalo sufrido en tierras murcianas y centrarse en conseguir la victoria ante el mejor equipo de la categoría, el Real Murcia en el partido del próximo domingo. No se descarta que durante la jornada de hoy se pueda realizar algún fichaje en el último día del mercado de fichajes de la presente temporada.
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