El primer partido en cualquier competición siempre es complicado, y ayer se demostró en el debut de España en la octava edición de la Copa del Mundo que se disputa en Spinho (Portugal), y que se saldó con una derrota por 5-6 frente a Irán que complica la clasificación a cuartos de final de los hombres de Joaquín Alonso, entre los que se encuentra el jugador melillense José Cintas, además de Halee como recuperador y Augusto Hoyo como preparador físico.
Hay que señalar que serán los dos primeros clasificados de cada uno de los cuatro grupos, los que pasarán el corte y no debemos de olvidar que en el grupo en el que está encuadrada España se encuentra nada más y nada menos que Brasil, una de las grandes favoritas para luchar por hacerse con la Copa del Mundo.
Un combinado carioca que también debutaba ayer y que lo hacía con una cómoda victoria frente a México en un partido en el que se impuso por 5-1.
Tras estos resultados, el Grupo C queda encabezado por Brasil que cuenta con los mismos puntos que Irán, dándose la circunstancia de que estas dos selecciones se verán las caras mañana, mientras que los de Alonso jugarán frente a México con la obligación de sumar los tres puntos en litigio dado que todo lo que no sea hacerlo puede suponer la eliminación.
España sólo debe pensar en sacar su partido, pero no cabe duda de que en este caso le interesa que Brasil se imponga a Irán y que lo haga por el mayor número de goles posible, para así poder tener opciones en la última jornada de la fase de grupos en la que España tendrá que jugar ante los cariocas y lo tendrá que hacer con la necesidad de ganar y esperara a ver que hace Irán, selección con la que se puede jugar una plaza en cuartos de final, teniendo en cuenta para ello el gol average.
Por otro lado, el Grupo D también arrancó en el día de ayer. La defensora del título, Rusia, debió apelar a toda su jerarquía y experiencia para doblegar a Paraguay, un combinado que en ningún momento se mostró intimidado ni por el poderío físico ni por la calidad técnica y táctica del rival.
En el otro partido del Grupo D, Tahití necesitó todo su bagaje técnico para doblegar a la debutante Madagascar por 4-3. Los africanos llegaron a gozar de una ventaja temprana de dos goles, pero una vez superadas las imprecisiones iniciales, los oceánicos controlaron las acciones, hasta tal punto de que tras encajar tres goles en el primer acto, dejaron su portería a cero en los últimos dos períodos del encuentro