España y Marruecos abordarán en junio la repatriación de menores extranjeros

• Ventura confía en que la reunión bilateral sirva para buscar soluciones a este problema. Calcula que hay unos 300 niños, con documentación marroquí, que serían los primeros en regresar a su país de origen

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, se reunirá en un par de semanas con el primer ministro marroquí para abordar la aplicación del convenio de repatriación de menores extranjeros no acompañados. Así lo anunció ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, que aseguró que ya ha habido conversaciones bilaterales para tratar este asunto y destacó la gran implicación que hay por parte del Gobierno español.

El consejero indicó que de los alrededor de 500 menores que hay acogidos en nuestra ciudad actualmente, serían unos 300 con los que resultaría más sencillo utilizar este acuerdo. Se trata de aquellos que han entrado en Melilla con documentación marroquí. No obstante, reconoció que no  es  un asunto fácil de solucionar.

El responsable del área de Bienestar Social indicó que para la puesta en marcha de este convenio hay que cumplir una serie de parámetros que garanticen que el menor va a estar en buenas condiciones si regresa a su país de origen. En cuanto a si España haría un seguimiento de la situación de estos niños una vez que se fueran a Marruecos, Ventura indicó que esto dependerá, entre otras cuestiones, de si hay centros de gestión común es decir, en los que parte de la inversión sea a cargo del Ejecutivo español. En ese caso, nuestro país si tendría opción de fiscalizar. Si no es un centro gestionado por ambos Estados, el consejero apuntó que Marruecos es un país soberano y por tanto no puede decírsele cómo tiene que cuidar a sus ciudadanos.

En cualquier caso, Ventura se mostró confiado en que las conversaciones entre ambas naciones avancen en la buena dirección, más aún cuando desde Marruecos ya se ha reconocido la existencia del problema de los menores. Además, el consejero señaló que este asunto no sólo afecta a Melilla sino también a otras regiones de nuestro país, en incluso a otros países de la Unión Europea, aunque sea en menor medida.

El responsable de Bienestar Social recalcó que para ellos lo ideal es que se consiga un modelo de trabajo mixto, en el que responsables políticos marroquíes y españoles vayan a una para conseguir que la calidad de vida de estos niños mejores y que los menores se desarrollen con todas las oportunidades, pero dentro de su entorno.

Ventura apuntó que para el Gobierno español es muy importante que se desarrollen programas de formación en el país vecino con estos niños para que sientan que dentro de su nación también pueden tener oportunidades de mejora.

En cuanto a la opción de que se envíe a menores acogidos en Melilla a otras regiones, otra de las propuestas iniciales de nuestro Ejecutivo local, el consejero de Bienestar Social se limitó a indicar que el resto de autonomías no están interesadas en hacerse cargo de estos niños. No obstante, hay que recordar que la semana pasada el propio Daniel Ventura ya dijo en declaraciones a El Faro que esta opción no convence al Gobierno central porque considera que podría provocar un efecto llamada de menores cuyo objetivo principal es marcharse a la península.

Habrá más financiación desde el Estado

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, aseguró ayer que el Estado está dispuesto a ampliar la financiación destinada a menores extranjeros no acompañados (mena) para Melilla. No obstante, Ventura no precisó cuál sería la cuantía del aumento, porque señaló que es una cantidad que tendrá que fijarse en las próximas semanas. El consejero recordó que el año pasado el Ministerio aportó algo más de 2 millones de euros a esta cuestión, una cifra muy alejada del presupuesto (unos 9 millones) que la Ciudad invierte en el cuidado de estos niños. Hay que señalar, además, que Ventura anunció la semana pasada en El Faro su intención de que esta ampliación de presupuesto vaya destinada, entre otras cuestiones, a la puesta en marcha de un programa de educadores de calle permanente que trabajen con el más de medio centenar de chicos que viven fuera de los centros y no aceptan la tutela de la Administración. Asimismo, Ventura quiere que haya más programas de formación, especialmente destinados a los jóvenes de más edad que ya no están en edad de escolarización obligatoria y que en muchas ocasiones ni siquiera conocen el castellano.