“Han tomado a España como un país blandito y cobarde al que se le puede presionar”

–¿Qué rumbo debería tomar España para garantizar la soberanía en las dos ciudades?

–Tenemos que esperar acontecimientos. Primero, vamos a ver qué pasa, abramos comillas, las garantías que dé Marruecos. Supuestamente hemos hecho un trueque entre, el Sahara y Ceuta, Canarias y Melilla según el ministro Miquel Iceta en Twitter. Hay que ver si realmente hemos abandonado la neutralidad, que era una postura muy cómoda, a cambio de garantías. Vamos a ver lo sólidas que son esas garantías y se demuestre que ha sido un trueque equitativo en el que hemos intercambiado el Sáhara por Ceuta, Melilla y las aguas de Canarias, solucionando así el problema. Es una hipótesis.

En segundo lugar, podemos pensar que estamos ganando tiempo. El primer ministro británico Chamberlain, cuando deja que Adolf Hitler invada los Sudetes, todo el mundo consideró que fue una rendición, que fue una cesión o apaciguamiento y pasó a la historia como un primer ministro cobarde que permitió que la Alemania expansionista se quedara con parte de lo que era Checoslovaquia. Los historiadores militares dicen que esa medida del año 38 le hizo ganar un año al Reino Unido que fue decisivo para que las fuerzas armadas británicas se prepararan para lo que consideraban que era una guerra inminente.

Yo no estoy hablando de que ahora haya una guerra inminente, sino de que estemos ganando tiempo para que está maniobra sirva para que España piense y reflexione bien sobre cuál va a ser la siguiente jugada acerca de los planes económicos, del gasto de defensa… El presidente del Gobierno ha dicho que va a aumentar el gasto en defensa, pero las Fuerzas Armadas no se improvisan. Hace falta planificación, hace falta cabeza. Entonces, vamos a pensar que la segunda opción es que estamos ganando tiempo.

La tercera opción es que, más allá de las garantías marroquíes, vamos a ver si esto luego viene acompañado de una serie de medidas que realmente demuestran que estamos tomando en serio la soberanía de los territorios españoles.

–¿Tiene algo que ver el salto a la valla de principios de este mes en este nuevo giro?

–Yo creo que esto no se ha improvisado en el último mes, esto ha sido un largo camino. Yo creo que esto también tiene que ver con el cambio de postura de Alemania. España estaba en una postura de neutralidad que era, por así decirlo, romántica, idealista y cómoda, pero más costosa en el plano diplomático porque Estados Unidos, Alemania y Francia han cambiado su postura de los últimos años. Pero claro, hay una diferencia, las preocupaciones de Francia son los intereses económicos que tiene en Marruecos y que no haya saltos a la valla porque la mayoría de los saltan quieren irse a Francia a vivir con sus primos. Para ellos es una cuestión de inmigración.

–¿Qué riesgos corremos enfadando a Argelia? ¿Qué hay acerca de los saharauis?

–Curiosamente, a mí me sorprende que se diga que esto es una acción oportuna en medio de la crisis con Ucrania, como alguna forma diciendo hay que atar cabos, que tenemos que cerrar capítulos, que tenemos que cerrar conflictos abiertos para poder centrarnos en Ucrania cuando es al revés, la amenaza contra España viene del sur.

Enfadar a Argelia cuando, precisamente, hay un shock en el mercado del gas natural, simplemente me deja perplejo. Me parecía que era el momento menos apropiado. Si había un acuerdo pendiente con Marruecos a lo mejor se podía haber estirado un poco hasta que salga un acuerdo de paz en Ucrania.

–La embajadora de Marruecos en España ha vuelto a Madrid después de meses después de lo que ocurrió de Ceuta ¿Puede que seamos un poquito blandos en cuestiones de diplomacia?

–Por un lado tenemos a España, un país desarrollado, miembro de la OTAN y de la Unión Europea, que tiene el dominio sobre dos ciudades que ambiciona Marruecos ¿Y quién es Marruecos? Un país no desarrollado, que depende mucho de las remesas de los inmigrantes que viven en la Unión Europea, que depende del turismo, de las inversiones que vienen de la Unión Europea y que asaltando la valla de Ceuta provocó una crisis que en Europa fue muy mal interpretada en el sentido de que todo uso de la inmigración ilegal como arma política después de las crisis de refugiados del 2015, teniendo en cuenta el asalto de las fronteras de Polonia y Lituania por inmigrantes desde Bielorrusia, se considera como un uso nefasto de personas por parte de gobiernos. Es decir, la postura española fue absolutamente comprendida por los países europeos y aquí no hubo nadie que atendiera esto como un conflicto colonial, sino que se entendió como un uso rastrero y torticero de las vidas humanas por parte de la monarquía marroquí en su lucha contra España.

Entonces, España estaba en una posición de fuerza, en España tenía todo el apoyo de la Unión Europea y me parece incomprensible, se me escapan las cuestiones sobre lo que está pasando aquí.

Marruecos es un país autoritario que ha aumentado en los últimos años la represión sobre los derechos y libertades, más allá de que ellos se quieran vender como un país que está en el camino del desarrollo y de que tienen un sistema democrático muy limitado y acontecimientos como los de Ceuta pusieron en evidencia las crecientes miserias del sistema político social marroquíes sobre la mesa. Hablamos de una población que ve la emigración como único futuro.

Había una recopilación muy significativa que hizo un medio de comunicación allá por el año 2019 de los cánticos de los aficionados al fútbol marroquíes y todos giraban en torno a la falta del futuro, la falta de oportunidades, la falta de calidad de los servicios básicos como la educación y la sanidad y todos hablaban de que solo les quedaban la patera y la emigración como futuro.

Sin olvidar los problemas recientes de Marruecos por la gran sequía que ha tenido mientras no ha parado de comprar armamento, que es la gran paradoja de un país que se ha lanzado a una carrera de armamento con Argelia, que ha declarado como uno de sus objetivos convertirse en la gran potencia militar del Magreb y mientras no ha parado de ir a ayudar económicas a la Unión Europea para controlar la inmigración.

Es claramente un chantaje porque tienen miles de millones de dólares para comprar más y mejores helicópteros de ataque que tiene España y luego pide que le ayuden a comprar todoterrenos para patrullar las fronteras.

Yo tengo la sensación de que han tomado a España como un país blandito y cobarde al que se le puede presionar, presionar, presionar y obtener ganancias. Estamos generando un incentivo para que repitan la estrategia.

–Entonces ¿qué le queda esperar a la ciudadanía dado este panorama?

–Aquí hace falta un mandato popular, que el Gobierno perciba que esto es una cuestión que cuesta votos. Pedro Sánchez, después de contactar con los países europeos, cambió de postura respecto a Ucrania y mandó armamento. Esto es una cuestión de que el Gobierno sienta la presión. La defensa nacional de España no ha sido un tema que haya movido votos nunca.

Los incentivos han venido desde fuera porque en Europa ha dicho que hay que gastar más, han venido por una cuestión industrial porque hay que salvar el trabajo de los astilleros, pero nunca hemos visto que haya una verdadera presión por parte de la sociedad.

Yo creo que la crisis de Ceuta del 2021, más las percepción en España de que hay un rearme militar marroquí ha llevado a que hace poco en una encuesta se decía que había más del 60% españoles que estaban a favor de aumentar el gasto en Defensa. Me parece inédito. Yo creo que, como aquí en España, la defensa nacional y la soberanía sobre los territorios nunca ha sido un tema que haya movido ningún voto español, no ha habido nunca ningún gobierno que haya dicho que hay que tomar una decisión con una acción.

Además, hay que tener en cuenta el peso demográfico de Ceuta y Melilla en cuestión de votos. Así que les toca a los ceutíes y melillenses recordarnos al resto de españoles que existen como ha hecho Teruel Existe. Yo soy canario residente en Madrid y da la sensación de que los problemas extrapeninsulares se tienen muy poco en cuenta.

Cuando se cuestionan por qué gastar en defensa, se nota para una persona de Cuenca o de Teruel los supermercados se rellenan a través de un camión, mientras que para mí, como canario, el poder aeronaval es fundamental y creo que hay que entender que necesitamos controlar el eje Baleares-Estrecho-Canarias, proyectando el poder de disuasión y en el caso de conflicto, poder controlar esas masas de agua para defender el territorio. Hay que empezar a hacer ver a Madrid que esto se tiene que tomar de otra manera a cómo se está haciendo ahora.