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Hablar de la frontera es prácticamente inevitable en nuestra ciudad, y más en una semana que se inauguró con el cierre temporal del paso de Farhana, que permanecerá clausurado mientras se desarrolla la última fase de sus obras de reforma.
Ayer, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, afirmó que la situación en los puestos fronterizos “se está yendo de madre”. El jefe del Gobierno local destacó que unas 5.000 personas cruzan cada hora el límite con el país vecino, además de cientos de vehículos. Estas circunstancias son difíciles de “controlar, organizar y armonizar” por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, según subrayó el mandatario.
El presidente destacó que los agentes de los citados Cuerpos “se están partiendo la cara” cada día para controlar la situación.
Ayer, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Jesús Ruiz Barranco, valoró las palabras de Imbroda, de quien dijo que “conoce bien” la situación en la frontera. Este dirigente sindical confirmó que la vigilancia de la linde es la tarea que más agentes necesita y que la falta de personal a estos efectos es “gravísima”. De esta forma, hizo un llamamiento a las autoridades del Estado para que traten de solucionar este problema e incluso avanzó que solicitará una reunión con el presidente Imbroda para dialogar sobre el asunto de la gestión de los pasos fronterizos. “Él es la máxima autoridad de la Ciudad y conoce bien este tema”, subrayó Barranco.
El dirigente local de SUP subrayó que las tareas relativas al control del límite con Marruecos están causando que haya menos agentes patrullando en las calles de Melilla, puesto que efectivos de otras unidades son destinados a la frontera como refuerzo. Asimismo, criticó que a estos policías se les avise “de un día para otro” de que tendrán que dedicarse estas tareas.
El Cuerpo necesita más recursos humanos en Melilla. Pero ésta era una realidad ya conocida.