El Barkani dice que no es incompatible su condición de musulmán con su puesto.
El nuevo delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, consideró ayer “imprescindible y necesaria” la cooperación de Marruecos para frenar la presión migratoria, a la vez que resaltó la necesidad de que la Unión Europea (UE) preste su ayuda para ello.
El Barkani dijo que la inmigración no es una cuestión que afecte exclusivamente a Melilla, España o Marruecos, sino que es un fenómeno “supranacional” y por ello la UE tiene mucho que decir y que hacer.
Así, dijo abogar por mejorar las condiciones de la frontera de Melilla con Marruecos, para que sea “más ágil”, para que los ciudadanos de ambos lados puedan disfrutar de los dos territorios. “Sé que es complicado, pero cualquier mejora va a redundar en beneficio de ambos lados”, añadió.
Sobre las declaraciones del nuevo Gobierno de Rabat que vieron como un “mensaje de amistad” el hecho de que el Gobierno español haya designado a un “marroquí” como delegado del Ejecutivo en Melilla, El Barkani afirmó que el hecho de ser musulmán no es algo “incompatible” con el cargo y recordó que lleva con responsabilidades orgánicas dentro del PP desde 1996, y como miembro del Gobierno desde 2003.
El responsable gubernamental reconoció que la labor que ahora desarrollará es diferente a la que ha venido desempeñanado en la Administración local, pero que es otra vertiente más para estar al servicio de los ciudadanos. “Con independencia de mi condición étnica y religiosa, estoy al servicio del Gobierno de España y todo lo que sea trabajar para mejorar las relaciones con otros países, bienvenido sea”.
Por último, El Barkani mostró su agrado de la próxima visita que el presidente Mariano Rajoy quiere hacer a Marruecos, ya que “hay que seguir trabajando en las relaciones de buena amistad para que ambos países mejoren en la medida de lo posible”. Además, señaló que la buena relación entre Marruecos y España repercutirá en la situación del primero dentro de la UE.