El partido ecologista defiende que el sendero no debería contener elementos artificiales ni especies vegetales invasoras, ya que se trata de una LIC.
El partido ecologista Equo denunció en la jornada de ayer la actuación llevada a cabo por el Gobierno de la Ciudad Autónoma en el sendero del barranco del Río Nano. Según recalcó uno de los miembros de dicha formación política, Manuel Soria, en la zona se han introducido elementos artificiales y especies vegetales alóctonas que perjudican el entorno.
El dirigente de Equo subrayó que cuando lideraba la asociación Guelaya-Ecologistas en Acción llevó a cabo un proyecto de voluntariado en los cauces de la ciudad autónoma, dentro del cual se incluía como actividad la creación de un sendero por el Nano. A raíz de esa actuación, el Gobierno local tomó el testigo, pero obraron “realizando una auténtica burrada”, criticó Soria.
Así, explicó que el antiguo camino era “totalmente natural”, pero el Ejecutivo melillense decidió realizar uno nuevo allanando el terreno con máquinas e introduciendo especies vegetales invasoras para delimitar el sendero, las cuales además necesitan más riego que las autóctonas.
“La obra que se ha llevado a cabo allí es ridícula”, apostilló el dirigente de Equo, “incluso han tenido que instalar canalización para favorecer el suministro de agua a las nuevas plantas que han puesto, con el consiguiente desperdicio de dinero y recursos naturales, así como el impacto negativo que supone instalar tantos elementos artificiales”, criticó.
Asimismo, aseguró que esta actuación se llevó a cabo sin realizar la pertinente evaluación de impacto ambiental, la cual era “totalmente necesaria”, ya que el barranco del Nano se encuentra en una zona LIC incluida en la Red Natura 2000 de espacios protegidos por la Unión Europea (UE). “No comprendo esa manía de meter hormigón en todos lados”, apostilló Soria.
Por otro lado, lamentó que para “ornamentar” las lindes del camino se haya decidido adquirir plantas a una empresa de la península cuando la asociación ecologista Guelaya dispone de especies vegetales autóctonas “de sobra” en su vivero y que éstas podrían ser cedidas “de manera completamente gratuita” a la Consejería de Medio Ambiente para replantar dicha zona.
Lo ocurrido en el barranco del Nano no ha tardado en conocerse en la plataforma ciudadana 'Salvemos el Río de Oro', que en la red social Facebook cuenta con el apoyo de 620 personas. Han sido muchos los melillenses que han criticado con dureza la actuación del Ejecutivo local aprovechando la oportunidad que les brinda Internet. Además, se han subido a la red multitud de imágenes en las que se ve maquinaria trabajando en la zona, justo lo que reprochó en la jornada de ayer Soria.
Este tipo de actuaciones también fueron criticadas en su día por la asociación ecologista Guelaya, desde donde siempre han demandado que los cauces y zonas protegidas de la ciudad autónoma contengan el menor número de elemento artificiales posibles, así como que se planten sólo especies naturales de la zona.
Las razones proporcionadas por la agrupación medioambiental tienen su base en que siempre han temido que estos dos elementos entorpezcan el recorrido del agua en caso de que se produjeran lluvias torrenciales, con el consiguiente peligro de inundaciones en la ciudad.
Por ello, siempre han defendido que el suelo sea lo más natural posible, ya que así este puede absorber el agua de lluvia, mientras que, en caso de que haya hormigón, toda gota debe ser, literalmente, transportada hasta el mar.
Similares argumentos han empleado habitualmente ante la presencia de especies invasoras, pues afirman que muchas pueden desprenderse y formar bolas de vegetación que impidan que el agua pueda discurrir de manera natural hasta la desembocadura del río.